Finisterre, una bromosa puesta de sol a primeros de agosto de 2014.
Ahora que estoy recordando que he
vivido muchas vidas interpretando infinidad de personajes en el gran teatro del
mundo…
Ahora que estoy recordando que he
viajado en muchos cuerpos gozando y sufriendo de la experiencia dual…
Ahora que estoy aquí y a ahora
más tiempo del que nunca he estado…
Ahora que descubro que lo
llamamos verdad no tiene por qué ser real…
Ahora que, por fin, sé que no sé
nada, ni falta que me hace para ser Yo…
Ahora que respiro hondo cuando
tengo miedo y disipo mis temores…
Ahora que vislumbro el camino de
regreso al Hogar que nunca abandoné…
Es hora de decirte que te Amo sin
más, porque Amor es lo que Soy…
Y no solo como deseo para 2015,
sino infinita y eternamente, como corresponde a nuestra esencia divina.