lunes, 31 de octubre de 2011

La población mundial alcanza hoy los 7.000 millones de habitantes.


En una entrada publicada el pasado  miércoles 5 de octubre,  os invitaba a ver un video de  National Geographic, sobre el enorme crecimiento de la población mundial en los últimos años, algo que, sin duda, no es casual. Ahora facilito  el enlace a la información que sobre este mismo tema firma hoy para EL PAIS.COM Daniel Alandete desde  Washington.Según fuentes de la ONU ya ha nacido el habitante 7.000 millones, una humana llamada Danica. Os hacía entonces esta pregunta que vuelvo a formular ¿Cúal es nuestra misión en esta vida? Pregunta a tu corazón y hallarás la respuesta.

La población mundial alcanza hoy los 7.000 millones de habitantes

Enlace para leer el artículo publicado en EL  PAIS.COM


Para mayor información de este evento se incluye el enlace al especial población 7 mil millones de EL MUNDO.es

miércoles, 26 de octubre de 2011

La conexión entre el principio holográfico y la teoría de cuerdas.


Seguimos  profundizando un poco más en el principio holográfico con este interesante artículo de Miguel Rodríguez Lago, licenciado en Físicas por la Universidad de Córdoba, publicado en su sitio web:  migui ciencia y cultura. 
 
   
La conexión entre el principio holográfico y la teoría de cuerdas.
 
Los agujeros negros son los restos de algunas estrellas que antaño eran tan masivas que cuando se estaba agotando la energía producida por la fusión nuclear fue vencida por la propia gravedad, compactando los restos de la estrella muerta en un cuerpo celeste tan denso que ni tan siquiera la luz es capaz de escapar de su interior. A pesar de que el término “agujero negro” puede inducir a pensar lo contrario, los agujeros negros no son agujeros ni tampoco negros, como ya veremos. Sin embargo poseen una característica que los diferencia del resto y es que los agujeros negros tienen un horizonte de sucesos.
 
 El horizonte de sucesos es la región del espacio tiempo que envuelve al agujero negro en la cual ninguna partícula que se encuentre en su interior será capaz de escapar por mucha velocidad que alcance. Ni tan siquiera a la velocidad de la luz. ¿Dónde va a parar toda la información física de la materia que cae a un agujero negro? Es una de las muchas preguntas que se pueden formular cuando se trata de explicar cómo funcionan los agujeros negros y, en último caso, cómo funciona la gravedad.

Cuando hablamos de información física no se trata en exclusiva de información como podemos entender en informática. El significado de información física es más general, y podemos decir que información física son todos los valores de las magnitudes físicas que se intercambian en una interacción. Por ejemplo, cuando colisionan dos bolas de billar en una mesa para luego cambiar su trayectoria, en el instante de la colisión hay una serie de datos relevantes que contienen información física, como son la masa, la velocidad, la energía cinética, etcétera. Todos esos cambios influyen y son susceptibles de ser medidos de manera que cada una de esas bolas nos puede decir de dónde vino y a dónde va, gracias a que esa información física es medible.

Volviendo a los agujeros negros. Éstos absorben la materia circundante mediante su poderosa atracción gravitatoria. Por acción de la gravedad, los objetos de menor masa van cayendo hacia el horizonte de sucesos y en las inmediaciones de éste se van arremolinando formando lo que se conoce como “disco de acrección” para finalmente, una vez rebasen el límite del horizonte de sucesos, no volver a salir nunca. El científico inglés Stephen Hawking propuso que los agujeros negros podían "evaporarse" mediante un proceso muy curioso denominado Radiación de Hawking.

 Hemos dicho que un agujero negro tiene un horizonte de sucesos del que nada puede escapar. ¿Cómo es posible que se evapore? La clave está en el vacío. En un vacío que, a nivel cuántico, no es lo mismo que la nada. El vacío cuántico es, en cambio, un agitado mundo en el cual se están creando constantemente pares de partícula-antipartícula que se desintegran rápidamente. Esto se debe al principio de incertidumbre, que en una de sus versiones se puede interpretar como que es posible pedir prestada una cantidad de energía al vacío siempre que se le devuelva en un tiempo determinado.

Así que en efecto es posible que de la "nada" se cree un par partícula-antipartícula que se llega a desintegrar muy deprisa. Son llamadas partículas virtuales, como contraposición a las partículas reales. Las partículas virtuales existen durante un periodo muy breve de tiempo y explican multitud de desintegraciones que se observan en los aceleradores de partículas y que son imposibles de explicar sin considerar interacciones de este tipo. Dejando la filosofía a un lado, para explicar en qué consiste la Radiación de Hawking supongamos que justo en el borde de un agujero negro se crea un par de estos. Por ejemplo, un electrón y un positrón.

El problema viene cuando un miembro de este par, por ejemplo el electrón, cae dentro del horizonte de sucesos. El positrón en cambio para respetar la conservación de la energía y de la cantidad de movimiento en lugar de caer en el horizonte de sucesos, se aleja. En esta situación, jamás volverán a encontrarse para aniquilarse y devolver al vacío la deuda de energía que contrajeron. Observemos que la partícula que salió deja de ser virtual y pasa a ser real. El agujero negro es el que cede al vacío la energía utilizada para crear el par electrón-positrón. Y mientras tanto, el positrón se aleja.
 Lo que ha ocurrido netamente es que el agujero negro ha perdido un poco de energía y ha emitido un positrón. Obviamente, vale para cualquier par partícula-antipartícula. Esto es la Radiación de Hawking y permitiría que eventualmente el agujero negro se desintegrase con el paso del tiempo. Hay que recalcar que todavía no existe evidencia experimental sobre la radiación de Hawking, aunque se cree que es cuestión de tiempo. Aunque se están emitiendo partículas, en realidad no portan ninguna clase de información sobre el interior del horizonte de sucesos. Es decir, nada de lo que cae afecta realmente a lo que se emite. El positrón emitido nunca ha estado en contacto con la materia que forma el agujero negro y no sabe nada de lo que hay dentro.

Esta independencia entre un hecho y otro se convierte en paradoja cuando uno se plantea la situación de que el agujero negro termina por evaporarse completamente, habiendo emitido durante una cantidad enorme de tiempo toda su masa-energía al espacio. Porque ninguna de las partículas emitidas porta información física sobre lo que hay dentro y sin embargo toda esa información ha desaparecido por completo. ¿A dónde va a parar toda esa información física? Esta pregunta da pie al razonamiento anterior, que es la llamada Paradoja de la Información. Uno de los intentos por salvar esta paradoja es el principio holográfico enunciado primeramente por Gerard 't Hooft, y precisado posteriormente por Leonard Susskind en el contexto de la teoría de cuerdas.

El principio holográfico propone que la descripción de un volumen de espacio puede ser descrito mediante información codificada en una región de dimensión inferior. Es decir, si tenemos un volumen tridimensional, el principio holográfico propone que toda la información relevante estaría codificada de cierto modo en la superficie frontera que lo envuelve, que tiene dos dimensiones. Para el caso concreto de los agujeros negros, toda la información relativa al interior del horizonte de sucesos estaría codificada en la frontera en forma de fluctuaciones superficiales.

Siempre que, eso sí, se respete una condición más y es que para describir una región de 3 dimensiones, hace falta que la información esté codificada en una región de 2. Es decir, siempre una dimensión más. Aquí entra el juego la entropía. La entropía es una magnitud termodinámica que crece siempre de forma espontánea e indica el grado de desorden de un sistema. En el caso de un agujero negro, la entropía es directamente proporcional al área del horizonte de sucesos. Por ilustrarlo brevemente, cuantas más configuraciones posibles tenga un sistema mayor será la entropía que puede alcanzar. Cuanto más desordenado está, mayor es la entropía. Lo cual nos lleva a pensar que en un volumen de un gas las partículas tienen más configuraciones posibles que en una superficie. Por lo que es lógico pensar que la entropía debe depender del volumen. Luego que en un agujero negro dependa de un área es algo que choca.

Además, un agujero negro es la manera de conseguir la máxima entropía en un volumen dado. Es decir, dado un volumen no es posible conseguir una mayor entropía que la que tendrá un agujero negro que ocupe todo ese volumen. Esto se conoce como Frontera Bekenstein. Podemos visualizarlo con un ejemplo. Dado que la entropía es información, pensemos en capacidad de almacenamiento, en discos duros informáticos. ¿Cuánta información podemos almacenar en una región del espaciotiempo dada? ¿Infinita? Bueno, realmente no. Imaginad que guardamos los datos en discos duros de ordenador. Cuando se acaba la capacidad de uno ponemos otro al lado y repetimos el proceso indefinidamente.
Podemos apilar muchos, pero esto haría que el volumen aumentara a medida que vamos apilando uno al lado de otro, por los lados y por encima a modo de pirámide o en cualquier otro orden que queramos. Pero está claro que, aunque los discos duros tengan mucha capacidad, la capacidad de almacenamiento depende del volumen disponible. Si fijamos el volumen, entonces obligamos a que los discos duros sean más pequeños o a que tengan mayor capacidad. Pero puede llegar un momento en que haya tal cantidad de masa en ese volumen, que colapse en un agujero negro. Por este motivo un horizonte de sucesos es la situación de entropía máxima en un volumen dado.

En este ejemplo hemos admitido que la información ocupaba un volumen del espacio. A mayor información, mayor entropía. Pero también mayor masa. Intuitivamente podríamos pensar que la información está repartida por todo ese volumen ocupado. Pero el principio holográfico niega ese punto: la información está codificada en la frontera. Puesto que la entropía depende del área de la frontera y no del volumen. Lo cual es poco o nada intuitivo. Así, podría resultar que el universo está en cierto modo escrito en algún tipo de superficie y que todo lo que vemos no es más que un tipo de holograma codificado en una dimensión menos.
 Image: ALFRED T. KAMAJIANLa teoría es muy bonita pero ¿existe alguna evidencia? En realidad la respuesta la hallamos en el contexto de la teoría de cuerdas. Que sabemos que no se puede comprobar experimentalmente por el momento. En concreto, la respuesta es la correspondencia AdS/CFT de la que hablé  aquí. Por recordarlo brevemente, esta es una herramienta matemática desarrollada enteramente en la teoría de cuerdas afirma que un espacio anti-de Sitter de cinco dimensiones tiene una frontera de 4 que en cierto límite se parece al espaciotiempo plano con 1 dimensión temporal y 3 espaciales. Esta reducción de una dimensión nos lleva a relacionar inmediatamente la correspondencia AdS/CFT con el principio holográfico y de hecho, la correspondencia es da tratamiento matemático riguroso al principio holográfico. 

La aplicación de la correspondencia AdS/CFT ha permitido resolver multitud de problemas de mecánica de fluidos facilitando enormemente los cálculos y es algo de lo que están muy orgullosos los teóricos de cuerdas porque permite relacionar algo puramente cuántico con algo puramente cosmológico. Aunque no sirve como comprobación experimental porque es una herramienta matemática y de hecho no vivimos en el espaciotiempo límite del espacio anti de-Sitter, es un gran punto a favor del principio holográfico matemáticamente hablando.

lunes, 24 de octubre de 2011

¿Más rápidos que la velocidad de la luz?

Con la intención de aclarar  un poco el alcance del anuncio del CERN sobre un experimento que ha puesto de manifiesto que los neutrinos viajan más rápido que la luzs e transcribe un artículo divulgativo publicado en paperblog  por Marisa, titulado ¿más rápidos que la velocidad de la luz.


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El anuncio de que los neutrinos viajan más rápido que la luz, según el detector de partículas OPERA del CERN, ha revolucionado internet y los medios de comunicación.

En medicina cuántica hemos aludido en ocasiones a las diferencias en el tratamiento del tiempo de la física clásica y la mecánica cuántica y el anuncio me parece un escenario perfecto para aclarar varios de los enunciados mencionados al respecto en este portal. Como la “materia” es compleja, se han consultado periódicos nacionales alguno internacional, como el New York Times, blogs de relieve, por ejemplo “Cuentos Cuánticos” y puesto un ojo en más de 600 cometarios de entendidos (y no tanto) de los diarios de El Mundo y el País (no vaya a ser que surja la confusión con tanta partícula compleja y fantasmagórica). 

Los Datos del Experimento:
El experimento se trata de enviar haces de neutrinos desde el sistema de aceleradores de partículas del CERN, Organización Europea para la Investigación Nuclear, hasta el detector Opera, en el Laboratorio Nacional de Gran Sasso, bajo los Apeninos y verificar la velocidad a la que viajan.

Antonio Ereditato contó a los medios que los tres años de mediciones han mostrado que los neutrinos se movían 60 nanosegundos más rápido que la luz en una distancia de 730 kilómetros entre Ginebra y Gran Sasso, en Italia.

El Sensacionalismo de la Prensa:
Muchos comentarios -posiblemente de físicos- han tildado la noticia presentada en los medios de comunicación como puro sensacionalismo amarillo, descrito en Wikipedia como aquel que incluye titulares de catástrofes y gran número de fotografías con información detallada acerca de accidentes, crímenes, adulterios, enredos políticos, y que presenta la información de forma desorganizada.

Por ejemplo, los primeros compases bajo el titular de ayer, “Revuelo a la Velocidad de la Luz” del diario El País remarcaban: “Si fueran correctos los datos de un experimento de partículas elementales anunciados ayer, se pondría patas arriba toda la física del siglo XX, la teoría de la Relatividad de Einstein habría perdido uno de sus pilares y sería posible viajar al pasado.

No sé si amarillo o rojo pero los titulares en general han sido ampliamente extravagantes. Einstein jamás dejará de ocupar el lugar privilegiado por las contribuciones que ha aportado no solo a la física sino al mundo entero. Por suerte, no será el último genio dentro de la comunidad científica pero sus contribuciones ya están hechas y aplicadas en una gran variedad de objetos que nos rodean y hacen la vida mucho más sencilla.

Por otro lado en medicina cuántica hemos afirmado que en la Mecánica Cuántica se rebasa la velocidad de la luz, ya que el entrelazamiento cuántico hace posible la comunicación de las partículas de forma instantánea. Pero antes de abordar este asunto es necesario clarificar las diferencias entre las partículas cuánticas ya que es crucial saber si hablamos de fotones, electrones, mesones o a saber, neutrinos.

La Física de las Partículas:
La física de partículas es la rama de la física que estudia los componentes elementales de la materia y las interacciones entre ellos. Los físicos de partículas se han esforzado desde un principio por clasificar las partículas conocidas y por describir toda la materia y sus interacciones. A lo largo de la historia de la física han existido muchas partículas que en su momento se han definido como indivisibles, tales como los protones y neutrones, que más adelante se ha demostrado que no lo son. Después de diferentes teorías atómicas y nucleares, en la actualidad se usa el llamado modelo estándar para describir la materia que constituye el universo y sus interacciones.

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De acuerdo con el modelo estándar, existen seis tipos de quarks, seis tipos de leptones y cuatro tipos de bosones. Las partículas fundamentales se subdividen en bosones (partículas de espín entero, como por ejemplo 0, 1, 2…), que son las responsables de transmitir las fuerzas fundamentales de la naturaleza, y fermiones (partículas de espín semientero, como por ejemplo 1/2 o 3/2).

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En realidad y para nuestros fines, lo verdaderamente relevante es LA MASA de las partículas. Un FOTÓN no tiene masa y sin embargo un NEUTRINO, si la tiene.


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Los Neutrinos:
Son partículas que tienen las siguientes características:

1.- No tienen carga eléctrica –> Por lo tanto no sienten la interacción electromagnética.
2.- Tienen espín 1/2 —> Son fermiones.
3.- Tienen número leptónico –> Sienten la interacción débil y están asociados a los leptones que son el electrón, muón y tauón (que son los leptones cargados).
4.- Ahora sabemos que tienen que tener masa porque tienen un proceso cuántico llamado oscilación. Es decir, si tenemos inicialmente un neutrino electrónico y lo dejamos moverse, este neutrino puede convertirse en un neutrino muónico o tauónico. Esto solo puede pasar si las partículas iniciales y finales en la oscilación tienen una diferencia de masas entre ellas distinta de cero.

Sólo interactúan bajo la interacción débil y eso los hace muy difíciles de detectar.

El problema con la Teoría de Relatividad:

¿Cuál es el problema con la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein si se confirma el descubrimiento?

Se podría invalidar una parte clave de la teoría de la relatividad (TR) que asegura que nada en el universo puede viajar más rápido que la luz. Si el neutrino tiene masa por muy pequeña y difícil de medir que sea no puede viajar más deprisa que el fotón que como sabemos no tiene masa. Y así, si el neutrino tiene masa no puede viajar a la velocidad de la luz en el vacío pues su masa sería infinita, algo TOTALMENTE ABSURDO. El factor de proporcionalidad depende de la masa y de la velocidad de la luz, de tal manera que si la velocidad se aproxima a la velocidad de la luz, la energía se hace infinita (inalcanzable). Y eso es el verdadero problema que se plantea. De ahí, que Ereditato, encabezando a 160 científicos de 11 países que trabajan en el CERN pida ante todo prudencia. Simplemente no han sido capaces de encontrar donde está el error porque ante todo dan el beneficio de la duda a Einstein y su TR. Han abierto el grifo al resto de científicos para que les hagan ver donde se han equivocado. Y es una cuestión de mediciones.

Varios comentaristas han dicho en foros que quizá el problema es que al ser la tierra esférica, quizá los neutrinos que tiene la capacidad de atravesar la materia, hayan ido en línea recta y pasado olímpicamente de la curvatura del túnel pero este planteamiento en mi humilde opinión peca de inocencia ya que por uno lado no creo que 160 físicos hayan obviado este detalle y por otro si los neutrinos no recorren la curvatura sino que son más listos y van en línea recta, ¿porqué los fotones son tontos y no hacen lo mismo?

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Otros comentarios decían cosas como, “bueno quizá nos equivocamos y la velocidad de la luz sea 300,000km/s MENOS 60 nanosegundos” pero de nuevo esto parece imposible ya que la velocidad de la luz en el vacío es por definición una constante universal de valor 299.792.458 m/s2, o lo que es lo mismo 9,46•1015 m/año; la segunda cifra es la usada para definir al intervalo llamado año luz. Tan comprobada está esta medida que el propio metro fue referenciado el 21 de octubre de 1983 a esta constante. Se simboliza con la letra c, proveniente del latín celéritās (en español celeridad o rapidez), y también es conocida como la constante de Einstein.

La Velocidad es Instantánea en la Mecánica Cuántica:
Muchas veces hemos hecho alusión a que en la Mecánica Cuántica el tiempo no se mide igual que en la física clásica que contempla un presente, un pasado y un futuro. Uno de los pilares de esta afirmación se debe a la cualidad de entrelazamiento de la partículas.

“Cuando un electrón y un positrón se encuentran y se destruyen, dos fotones, A y B, parten en direcciones opuestas. Independientemente de la distancia que los separe, los dos fotones siguen correlacionados. Estos instrumentos pueden estar todo lo lejos que se quiera entre sí, incluso hallarse emplazados en puntos opuestos del universo. Por simple aplicación de leyes aceptadas de la mecánica cuántica, Bell demuestra que cualquier propiedad de las partículas que se mida en el instrumento A, provocará, simultáneamente, una medición matemáticamente complementaria en el instrumento B. Lo asombroso del caso viene cuando nos damos cuenta de que eso significa que cada fotón sabe la medición a la que está siendo sometido el otro fotón, y lo sabe instantáneamente.

Bajo el número de patente 771165 de los EE.UU., el Dr. Jack Sarfatti registró un prototipo de sistema de comunicación más rápido que la velocidad de la luz. Aducía que mientras que la energía no podía alcanzar la velocidad de la luz, la información, en base al Teorema de Bell, sí podía. Posteriormente, en 1982, el Dr. Herbert registró un segundo sistema de comunicación más rápido que la velocidad de la luz, sistema inspirado también en el teorema de Bell y tras largas discusiones sobre el particular mantenidas con el Dr. Sarfatti.
Los fenómenos cuánticos aportan prima facie evidencia de que la información se extiende de un modo que no corresponde a ideas clásicas. Así pues, la noción de que la información se transmita supralumínicamente no resulta, a priori, nada irracional. (Herny P. Slapp, Are Superluminal Connections Necessary? Lawrence Berkeley Laboratories, Nov. 1976)”.

Quizá tengamos que volver a ojear la teoría del Catedrático de Física Cuántica Vlatko Vedral de la Universidad de Oxford que demuestra que todo es INFORMACIÓN, mas que materia o energía.

Incluímos el video que explica el entrelazamiento cuántico y el intercambio de información instantánea.





El principio holográfico.

Los últimos descubrimientos de la comunidad ciéntifica están demostrando muchos de los principios que fundamentan  nuestras creencias espirituales. Uno de estos descubrimientos es el denominado “Principio Holográfico”, descrito por el premio Nobel Gerard t´Hooft y Leonard Susskin. Este principio sirve de apoyo a Emilio Carrillo para explicar la dinámica consciencial

Para conocer algo más de este principio, se transcribe a continuación  dos artículos muy divulgativos  publicados por Alejandro Ruiz Rodríguez, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, en su blog.



La Teoría del Principio Holográfico - El concepto de la realidad (I)

En uno de los capítulos de su último libro titulado "El gran diseño" (*), Stephen Hawking plantea la siguiente cuestión: ¿qué es la realidad?. Él imagina una pecera en la que viven un número de peces, los cuales tendrían una imagen distorsionada de la realidad debido a que todo lo que les llegara lo haría a través de las paredes curvas de la pecera. El físico teórico Michio Kaku en su libro "Hiperespacio" plantea algo similar: él recuerda un estanque que visitaba de pequeño, lleno de carpas, e imaginaba cómo verían las carpas del estanque el mundo que les rodeaba. Viviendo toda su vida en el estanque poco profundo, las carpas creerían que su "universo" consistiría en las aguas oscuras y los nenúfares. Al pasar la mayor parte de su tiempo hurgando en el fondo del estanque, apenas serían conscientes de que podía existir un mundo extraño por encima de la superficie. Kaku se sentía intrigado por el hecho de que pudiera estar sólo a unos pocos centimetros de las carpas, en un "universo" distinto, pero separado del "universo" de las carpas tan sólo por la superficie del agua. Volveremos a este recuerdo cuando en otro blog os hable de lo que exponen varios autores sobre la existencia de dimensiones extra en nuestro universo, pero tanto Hawking como Kaku y gran parte de la comunidad de físicos teóricos creen que nosotros seríamos como esas carpas, pasando nuestras vidas en nuestro propio "estanque". Pero ¿cómo sabemos que nosotros tenemos la visión verdadera, no distorsionada de la realidad? ¿No podría ser que nosotros mismos estuviéramos en el interior de una especie de pecera curvada y nuestra visión de la realidad estuviera distorsionada por una lente enorme?

Según el físico y matemático Brian Greene (**) muchos físicos creen que estamos llegando a la próxima gran convulsión en nuestra comprensión del cosmos. El espacio y el tiempo como actualmente se conciben pueden ser reconocidos como meras alusiones a unos principios más sutiles, más profundos y más fundamentales que subyacen a la realidad física. Quizá las propiedades del espacio y el tiempo tal como los conocemos emerjan del comportamiento colectivo de algunos otros constituyentes más fundamentales que aún tenemos que identificar, o lo que es lo mismo, todavía estaría por descubrir una descripción aún más elemental del universo, una aespacial y atemporal. Según Greene, la ilusión, entonces, sería de nuestra propia cosecha. De la misma manera que la dureza de una bala de cañón, y el olor de la rosa, y la velocidad de un guepardo desaparecen cuando examinamos la materia en el nivel atómico y subatómico, también el espacio y el tiempo pueden disolverse cuando se examinasen con formulaciones más fundamentales de las leyes de la Naturaleza. El espaciotiempo entero de la Naturaleza puede ser tan diferente de sus partes que nada que se le parezca existe en el nivel más fundamental. La mayoría de los físicos espera que si el espacio-tiempo fuera realmente fundamental, todos, independientemente del leguaje o teoría utilizados, estarían de acuerdo en sus propiedades geométricas. Pero el hecho de que, al menos dentro de la teoría de cuerdas, no tiene por qué ser necesariamente así, sugiere que el espaciotiempo puede ser un fenómeno secundario.


La Teoría del Principio Holográfico: en la década de 1970, Jakob Bekenstein y Stephen Hawking descubrieron que la entropía máxima en cualquier región del espacio dada es proporcional al área de la superficie de dicha región, y no a su volumen. Esto puede significar que quizá los verdaderos y fundamentales grados de libertad -los atributos que tienen el potencial de dar lugar a ese desorden- residen en realidad en la superficie de la región y no dentro de su volúmen. O lo que es lo mismo, quizá los procesos físicos reales del universo tienen lugar en una delgada superficie lejana (superficie frontera) que nos rodea y no en el interior del universo, siendo todo lo que vemos y experimentamos meramente una proyección de dicho proceso. Es decir, ¡quizá el universo es algo parecido a un holograma!

El “Principio Holográfico”, descrito por el premio Nobel Gerard t´Hooft y Leonard Susskind y más tarde refinado por Bousso, surge de esa idea sorprendente: las idas y venidas que observamos en las tres dimensiones de la vida cotidiana podrían ser proyecciones holográficas de procesos físicos que tienen lugar en una superficie bidimensional lejana. Sería como el mito de la caverna de Platón, pero en este caso las sombras serían reales, mientras que lo que creemos real (nosotros, lo que nos rodea) serían proyecciones evanescentes de las sombras.

Desde hace algún tiempo, los físicos han mantenido que los efectos cuánticos podrían provocar que el continuo espacio-tiempo convulsionara descontroladamente a escalas muy pequeñas. A estas escalas, la red espacio-temporal podría granularse, y estar compuesta de diminutas unidades (similares a los píxeles) de un tamaño de aproximadamente cien trillones de veces el tamaño del protón. Eso supondría considerar el espacio-tiempo como un holograma granulado, y describirlo como una esfera cuya superficie exterior estaría cubierta por unidades del tamaño de la longitud de Planck (distancia o escala de longitud por debajo de la cual se espera que el espacio deje de tener una geometría clásica). Cada una de estas “piezas” del mosaico universal sería, asimismo, una unidad de información. Y, según el principio holográfico, la cantidad total de información que cubre el exterior de dicha esfera habría de coincidir con el número de unidades de información contenidas en el volumen del universo.

En dicho caso, nuestro estátus en el universo sería literalmente análogo al de los pececillos de los ejemplos iniciales.

Vislumbrando otras dimensiones - El concepto de la realidad (II) (*)

Cuando quedamos con alguien necesitamos de un dato imprescindible: el lugar, o lo que es lo mismo, unas coordenadas en el espacio (longitud, anchura y altura). Vivimos conscientes de tres dimensiones geométricas, nuestro mundo es tridimensional. Podemos localizar cualquier posición en el espacio de cualquier objeto, desde una pulga a una galaxia, dando tres números. Pero se nos olvida algo, también necesitamos saber la hora a la que hemos quedado para que el suceso tenga lugar. Por ello, Einstein extendió el concepto de las tres dimensiones para incluir el tiempo como una cuarta dimensión. Pero, ¿existen más dimensiones de las cuales nuestros sentidos no son conscientes? Y en tal caso, ¿por qué no podemos verlas?

En 1854, el matemático alemán Georg Riemann, con su célebre conferencia en Gotinga, Alemania, iba a dinamitar las bases de la clásica geometría euclidiana al introducir nuevas dimensiones. Riemann sostenía que la electricidad, el magnetismo y la gravedad son causados por el arrugamiento de nuestro universo tridimensional en una invisible cuarta dimensión espacial. Así pues, una "fuerza" no tiene vida independiente por sí misma sino que es sólo el efecto aparente causado por la distorsión de la geometría. El núcleo de la obra de Riemann era la comprensión de que las leyes físicas se simplifican en el espacio multidimensional. Más aún, en 1919 el físico alemán Theodor Kaluza escribió un artículo que envió al propio Einstein en el que sugería la presencia de dimensiones más altas. Kaluza proponía que introducir una dimensión espacial más alta (la quinta dimensión) hacía que la teoría de la relatividad general de Einstein se desdoblara mágicamente en dos partes: una que describía la teoría de la relatividad estándar y otra que se convertiría en la teoría de la luz de Maxwell. El propio Einstein quedó impresionado por esta solución. Kaluza además propuso que esta quinta dimensión debe de ser tan pequeña y estar tan enrollada que no puede ser observada. (Como si cogiéramos una hoja de papel bidimensional y la enrolláramos en un cilindro muy apretado. Visto a distancia el cilindro parece una línea unidimensional).

Hoy en día todo ha cambiado con la llegada de la Teoría de Supercuerdas, de la que hablaré en otro blog. Básicamente lo que viene a decir es que las partículas subatómicas no son otra cosa que diferentes vibraciones de una cuerda, que actúa como una minúscula goma elástica. Según esta teoría la materia no es nada más que las armonías creadas por esta cuerda vibrante. Los físicos están trabajando arduamente en perfeccionar esta teoría ya que todo apunta a que podría ser la teoría global que unificara la gravedad con la teoría cuántica, o lo que es lo mismo, sería la "teoría del todo" que nos permitiría explicar completamente el universo.

Pero la extraña característica de la teoría de supercuerdas es que estas sólo pueden vibrar en unas dimensiones concretas del espacio-tiempo: ¡DIEZ! (Si tratamos de crear una teoría de cuerdas en otras dimensiones la teoría se viene abajo matemáticamente). Nuestro universo es tetradimensional (tres dimensiones espaciales y una temporal), esto significa que las otras seis dimensiones deben haber colapsado, o estar enrolladas, de algún modo, como la quinta dimensión que postulaba Kaluza. (Actualmente se trabaja en la demostración de la existencia de estas dimensiones adicionales buscando desviaciones respecto a la ley de la gravedad de Newton). No obstante, existen cinco versiones diferentes de la Teoría de Supercuerdas, y cada una de ellas con aproximaciones matemáticas completamente diferentes. Esto resultaba embarazoso, porque los físicos quieren una única teoría del todo. En 1994, los físicos Edward Witten y Paul Townsed conjeturaron que las cinco teorías de cuerdas eran en realidad una misma teoría (la llamada Teoría M), pero sólo si añadiéramos una undécima dimensión. Así, las cinco teorías colapsan en una. (La undécima dimensión da lugar a un nuevo objeto matemático llamado "brana", dándonos una nueva imagen del universo que asemejaría a una membrana que flotaría en un espacio 11-dimensional).

Pero volvamos a la pregunta del principio, en el caso de que existieran todas esas dimensiones adicionales, el plantearnos verlas sería como describir el concepto de color a una persona ciega. Los espacios de mayores dimensiones son imposibles de visualizar, así que es inútil intentarlo siquiera. Veámoslo con un ejemplo: imaginemos una hoja de papel, e imaginemos que dibujamos un punto sobre ella. Ahora imaginemos que ese punto es un ser consciente. Ese ser viviría en un mundo bidimensional (la superficie de la hoja de papel). Para él sólo existiría la derecha y la izquierda, el delante y el detrás, y su mundo estaría limitado por los bordes de la hoja de papel. Nosotros, desde nuestra perspectiva tridimensional seríamos invisibles para él (la dimensión altura no tendría sentido para ese ser). Imaginemos que dibujamos un recuadro en el lugar de la hoja donde se encuentra ese ser. Al ir caminando por su mundo bidimensional, al toparse con una de las líneas del cuadrado no podría seguir de frente. Pronto se daría cuenta de que su mundo ha quedado reducido a la superficie que ocupa el recuadro en la hoja, como una especie de cárcel. Ahora imaginemos que nosotros, desde nuestra perspectiva tridimensional, podemos coger a ese punto (a ese ser) y sacarle del cuadrado para depositarle en otro sitio de la hoja. Esta hazaña, bastante normal desde nuestras tres dimensiones parecería como un hecho fantástico en dos dimensiones. Otro ser en otro punto de la hoja vería aparecer a su compañero de la nada. Si intentáramos explicarle que su compañero se movió hacia "arriba" y salió literalmente de la hoja él no comprendería nada de lo que le estuviéramos diciendo. La palabra arriba no existiría en su diccionario, y además no podría visualizar el concepto. Nosotros seríamos como Dioses para esos habitantes bidimensionales, capaces de obrar milagros y de hacer aparecer/desaparecer cosas de la nada (de hecho, en un intento de explicar dónde podría estar localizado el cielo, algunos teólogos cristianos han especulado a menudo con que quizá Dios vive en un plano dimensional más alto.) Él consideraría magia nuestros poderes; nosotros, sin embargo, sabríamos que no se trata de magia, sino de una perspectiva más ventajosa.

Ahora tratemos de visualizar lo que ese ser vería desde sus ojos bidimensionales en una dimensión más alta. Imaginemos que cogemos a ese ser (a ese punto) y le arrojamos al aire. Supongamos ahora que mientras flota en el aire él se cruza con un ser humano (tridimensional.) ¿Qué aspecto tendríamos para él? Él sólo podría ver secciones planas de nosotros. La punta de nuestra nariz sería un pequeño círculo que emergería de la nada para formar otro círculo u otra forma geométrica bidimensional mayor (a medida que nos fuéramos acercando a él). A medida que otras partes de nuestro cuerpo fueran emergiendo estos círculos se fundirían en más círculos de tela (nuestras ropas), carne y pelo en un alucinante, confuso y caótico baile. De repente, todos los círculos se harían muy pequeños hasta desaparecer por completo (cuando nos hubiéramos ido). Nada tendría sentido para él, jamás sería capaz de visualizarnos como nosotros nos vemos. Análogamente, si se nos sacara de nuestro universo tridimensional y se nos arrojara a una cuarta dimensión espacial, descubriríamos que el sentido común resulta inútil. Mientras nos movemos por la quinta dimensión aparecerían manchas de la nada frente a nuestros ojos, cambiando constantemente de forma, tamaño y composición, desafiando todas las reglas de la lógica de nuestro mundo tridimensional.

Pensemos en ello si alguna vez vemos un fantasma...

(*) Inspirado tras la lectura de "Física de lo imposible" y "Hiperespacio", de Michio Kaku. Ed. Debolsillo y Drakontos Bolsillo, respectivamente

viernes, 21 de octubre de 2011

El eterno ciclo de quietud y movimiento



Los satelites y naves espaciales que surcan el universo y los científicos no paran de reportar nuevos descubrimientos que evidencian la grandeza del Ser Uno o de Dios o como queramos llamarle según nuestras creencias, en su eterno ciclo de quietud y movimiento.

 Se facilitan a continuación los enlaces a las últimas noticias publicadas por ABC.es









Primera fotografía de la formación de un planetaRecreación artística del área cerca del nuevo planeta






















Dalai Lama. El cambio en la humanidad.

En estos tiempos de cambio consciencial nos viene bien oir a seres tan despiertos como el Dalai Lama.

Dalai Lama es el título que se le da al jefe espiritual y político del Tibet, desde 1650. Su nombre se debe al jefe mongol Genkhis Khan, cuando  designó a Sönam Gyatso como maestro excepcional, alentando al pueblo mongol a la conversión al budismo vajrayana. 

Tenzin Gyatso, actual Dalai Lama, nació en 1935 y es considerado la 14° reencarnación del Gran Buda. En 1950, los comunistas chinos ocuparon el Tibet y en 1959, tras una rebelión frustrada, debió abandonar su tierra y trasladarse a la India, donde fue recibido en calidad de refugiado político.

E
n 1989 por su oposición pacífica a la dictadura china en el Tibet, recibió el Premio Nobel de la Paz.  Actualmente vive en Darampsala y recientemente ha renunciado a su condición de lider político del Tíbet.




lunes, 17 de octubre de 2011

La dinámica consciencial y tiempo de evolución.

Ana Cantos y Ramón Puig   nos remiten desde Barcelona este resumen de la conferencia pronunciada por nuestro querido amigo Emilio Carrillo el pasado 9 de octubre en Lleida.


La dinámica consciencial: la co-creación de la realidad.

Armando-Cayetano Gutiérrez Rabadán. Istanbul 2011 

            Retomando lo recogido por escuelas espirituales de todos los tiempos y culturas y por las últimas innovaciones y aportaciones científicas proporcionadas por la Teoría de los Universos y Multiversos Paralelos, las Realidades Supersimétricas y la Teoría del Principio Holográfico, se puede constatar que la consciencia se expande ondular y fractalmente en el contexto de un proceso de preguntas y opciones en el que tomar consciencia no es hallar respuestas, sino formular preguntas. Y las preguntas no tienen una respuesta concreta, sino que abren opciones que conducen a nuevas preguntas.

            La dinámica consciencial planteada en párrafo anterior puede ser sintetizada en los puntos o fases siguientes:
                                                                             
1º) En cada momento presente y con un determinado estado de consciencia (visión y comprensión de la vida y del mundo, escala de valores, prioridades y preferencias, pautas vitales,…) asociado a una frecuencia vibracional concreta, cada persona vive múltiples experiencias cotidianas que le llevan a formularse preguntas. Hacernos las mismas representa la toma de consciencia.

2º) Las preguntas que nos planteamos no tienen una respuesta, sino que abren un abanico o haz de opciones conformado por todas las respuestas posibles. Cada una de las opciones tiene su propio perfil y su propia cualidad vibracional.

3º) Entre las diversas opciones, “traemos” a la realidad aquella que por su gradación vibracional sintoniza con la frecuencia vibratoria de nuestra consciencia. En la realidad física, que es “cuántica” y “subcuántica”, todas las opciones acontecen a la vez (Universos y Multiversos Paralelos y Realidades Supersimétricas), pero en la medida que nuestro estado consciencial resuena con una concreta y se decanta por ella, ésta es la que experienciamos consciencialmente (en el “interior”) y moldea holográficamente (Teoría del Principio Holográfico, de la que el holandés Gerard ´t Hooft, Premio Nobel de Física en 1999, es uno de los mayores exponentes) lo que nuestros sentidos físicos perciben como realidad (“exterior”) en Tercera Dimensión.

4º) Las opciones que se “traen” a la realidad permiten vivir nuevas experiencias que pueden ir modificando nuestro estado consciencial y derivarán en nuevas tomas de consciencia y nuevas preguntas, poniéndose otra vez en marcha y repitiéndose el proceso descrito. Es así como la consciencia se expande y va cambiando su frecuencia vibracional, con lo que varían, al unísono, las prioridades y las preferencias (sintonías) por unas u otras opciones.

            De lo enunciado se deduce que cada persona es co-creadora de la “realidad” exterior. Una Co-Creación que ostenta las siguientes características básicas:

- Genera impactos tanto en el momento presente como en el desenvolvimiento del momento presente: Al “traer” a la realidad una de las opciones se producen efectos tanto inmediatos (lo que específicamente “traemos” a la realidad en el momento presente) como una secuencia de causa-efectos (como si se tratase de fichas de dominó que se golpean encadenada y sucesivamente) a corto, medio y largo plazo (también en la cadena de vidas o reencarnaciones) cuya frecuencia vibratoria y perfil (Amor, Armonía,… o todo lo contario) será el mismo que el de la opción adoptada (en el saber popular hay diversas sentencias y aforismo que lo resumen con claridad: <<se recoge lo que se siembra>>; <<quien siembra vientos, recoge tempestades>>;…). Así, los impactos inmediatos de las opciones plasmadas en la realidad y los que se darán a partir de ellas en la dinámica causa-efectos configuran la realidad y la vida de cada ser humano, que por esto es responsabilidad de uno mismo al 100 por 100. Una conclusión que estando presente en la definición actual de la Ecuación de la Decisión coincide plenamente con lo indicado por antiguas culturas y escuelas espirituales (verbigracia, la que subyace en esa práctica milenaria de las islas del Pacífico y los Mares del Sur conocida como Ho´ponopono).

- Es individual, a la par que colectiva: Cada cual “trae” a la realidad sus opciones conscienciales, aunque en interacción con los demás. Y los demás también crean, cada persona lo hace, “su” propia realidad. De este modo, la “realidad compartida” y conformada entre todos constituye una colosal Matriz Holográfica.

- Provoca una amplia batería de Intersecciones Conscienciales: Los seres humanos nos relacionamos en mayor medida con congéneres que, por sus propias opciones conscienciales, generan una realidad que resulta más necesaria –sea por que apoya de manera directa la nuestra o porque al oponerse aparentemente a la misma la apoya de manera indirecta- para que nuestra realidad se plasme de manera efectiva, compartiendo así espacios de realidad co-creada. En cambio, interactuaremos menos con personas que estén creando realidades menos necesarias, en el doble sentido apuntado, para la implementación de la nuestra. No obstante, que los siete mil millones de seres humanos convivamos en la misma Matriz Holográfica significa que, por imposible que parezca, entre todos hay un mínimo de Intersección Consciencial.

- Las Intersecciones Conscienciales son el fundamento y la razón de ser de lo que diversas escuelas espirituales denominan Ley de Atracción. Y en la mida que nuestro estado consciencial se va modificando, se intensificarán o minorarán las intersecciones conscienciales con unas u otras personas y situaciones.

Tiempo de Evolución: el Cambio interior transforma el mundo exterior.

            Mediante la dinámica consciencial descrita y a lo largo de cadenas de vidas físicas que en su conjunto suman miles y miles de años de duración, cada ser humano, en particular, y la humanidad, en su globalidad, han ido expandiendo su consciencia. Y esta expansión ha provocado modificaciones graduales en la realidad co-creada y en la Matriz Holográfica hasta llegar a un momento clave, precisamente la época actual, en el que la raza humana ha realizado y comenzado a socializar e interiorizar un hallazgo que hay que incluir entre los más importantes y trascendentes de los llevados a cabo por el “homo sapiens”. Nos referimos al descubrimiento, más notable y valioso que el del fuego o la rueda, de que la realidad exterior, la percibida por sentidos físicos, depende y está en función de la realidad interior.

            Durante milenios, los hombres y mujeres han intentado cambiar y mejorar el mundo exterior desde el exterior. Cuántas revoluciones, por ejemplo, se han dirigido a ello a lo largo de la historia de la humanidad y de una punta a otra del planeta. Y cuántas personas han dado lo mejor de sí, hasta la misma vida, en pro de ese cambio exterior desde el exterior (transformaciones políticas, institucionales, económicas, sociales,…). Sin embargo, el mundo exterior, en lo sustancial, no ha mutado y en la actualidad una inmensa mayoría de seres humanos desean un mundo distinto sin las injusticias, miserias, violencias y dolores que se acumulan por doquier.

            Pero hoy sabemos, por fin y tal como se ha constatado en los párrafos anteriores, que es desde nuestro interior (estado consciencial) desde donde creamos, moldeamos y generamos la realidad exterior, en general, y nuestra propia vida, en particular. Por lo que el cambio del mundo exterior no puede hacerse desde el exterior, sino desde el interior. El cambio, pues es una ventana que se abre desde el interior y se necesitan ojos nuevos para un nuevo mundo.

            Este descubrimiento ha abierto las puertas a la posibilidad de un gran cambio, a modo de salto dimensional, por encima y más allá de los límites por los que la Matriz Holográfica ha venido hasta ahora desenvolviéndose. Su envergadura es tal que puede hablarse de un salto dimensional propiciado por todos los seres humanos que desde su interior decidan hacer sus sueños realidad en la consciencia de su capacidad creadora.

            Además, este proceso de expansión consciencial de la humanidad coincide en el momento presente con un ciclo de carácter cosmogónico que puede ser calificado de auténtica <<Primavera Consciencial>>. Se trata exactamente de lo anunciado por antiguas culturas como la maya, con su famoso 2012. Al igual que hay ciclos de corta duración que, por ello, forman parte de nuestra cotidianeidad (día y noches, las cuatro estaciones anuales,…), en la Naturaleza y en el Cosmos hay otros ciclos cuyo curso y discurrir se mide por miles y miles de años. Y el momento presente puede ser en este sentido descrito como de entrada en proceso o estación de Primavera Consciencial. Una Primavera que, siendo energéticamente y vibracionalmente impulsada  desde el Centro Galáctico, repercute en un buen número de sistemas solares, el nuestro entre ellos, afectando al Sol y, por reverberación en él, a todo el conjunto de planetas que lo circundan y, por supuesto, a la Tierra.

            La entrada en la reiterada Primavera Consciencial acontecerá entre el solsticio de invierno de 2012 y el equinoccio de primavera de 2013, si bien, como ocurre con la primavera anual, sus impactos podrán ser sentidos antes de la fecha “oficial” –de hecho, ya están siendo sentidos por la Madre Tierra y por millones de seres humanos- y, pasada ésta, aún habrá momentos en los que el invierno vuelvo a dar la cara. No obstante, a partir de 2013 la dinámica de crecimiento consciencial (vibracional, electromagnético, espiritual,...) será cada más evidente y patente, actuando como una especie de vitaminas energéticas que llegarán a los hombres y mujeres, tal como se acaba de reseñar, en un momento crucial en el que la humanidad, por sí misma, también se halla en proceso de despertar consciencial.

            La coincidencia de ambas circunstancias –el despertar consciencial de la humanidad y la Primavera Consciencial cosmogónica- dista mucho de ser casual y forma parte del devenir natural de esa espectacular Naturaleza que es la Creación en su conjunto. La interacción entre las dos multiplicará exponencialmente sus respectivos impactos hasta llevar a la Tierra y a la humanidad a un Tiempo de Evolución. Sus efectos serán irán acelerando hasta llegar a un momento en el que el viejo mundo no será reconocible. Es algo que cualquiera puede ya presentir a su alrededor por todos los lugares, en todos los países y en todas las situaciones. Esta Evolución representa y manifiesta el despertar del Corazón humano y de nuestro ser interior. Y se plasma especialmente en la interiorización de que el verdadero cambio no es el exterior, como durante milenios la humanidad ha venido creyendo, sino interior, pues será el cambio interior lo que transforme, lo está empezando  a hacer ya, el mundo exterior. En última instancia y en lo que en términos humanos llamamos largo plazo, todo ello desembocará en un verdadero salto dimensional: el surgimiento de una nueva una Nueva Tierra y una Nuva Humanidad.

            Estamos, por tanto ante una Evolución, no ante una revolución. Es verdad que habrá movilizaciones y revoluciones externas, pero serán aunque señal de la efervescencia de la energía del cambio interior impulsado desde el Corazón de cientos de millones de hombres y mujeres. Toda revolución en el plano humano y material (exterior) se mueve en la dualidad y aunque parezca que puede producir algún cambio, no puede producir realmente ninguno y está llamada siempre a desembocar en el conflicto, la confusión y la lucha. Aunque sean señales y manifestaciones del movimiento interno de la energía y la consciencia, tarde o temprano desembocan en la manifestación de los opuestos y en la contaminación de su impulso puro inicial.

            La auténtica revolución es la Evolución interna, la del despertar de la Conciencia en cada cual y del Amor en el Corazón. Abracemos esa verdadera revolución y agradezcamos también sus manifestaciones externas, pero no nos dejemos engañar y atrapar por la ilusión de la lucha contra lo exterior para cambiar nada. Que cada cual actúe como considere oportuno, pero siempre oyendo a su Corazón, esa parte de cada uno que nunca llevará por los caminos de la guerra y la desesperación. Desde ahí todo será diferente. Por tanto, no hay que enfrentarse con nada ni a nada, sino hacer lo que hay que hacer en armonía con el Corazón: crear lo nuevo, no luchar contra lo viejo; Evolución, no revolución.

         Buscamos otros mundos, pero queremos que sean reflejos de éste. Pero el “Reino de Dios”, “el Cielo en la Tierra ”, no es el mundo de nadie (de ninguna persona, grupo o visión; no se ajusta a ninguna percepción consciencial); ni puede ser contemplado bajo los parámetros de este plano o dimensión; ni, por supuesto, surgirá de la reforma o mejora del actual.

            El “Reino de Dios” es un vino nuevo que precisa un odre nuevo. Y éste sólo puede configurarse desde el interior. El cambio es una ventana que se abre desde el interior. Y la llave es el vaciamiento de todo lo que no sea simplemente Amor. Un Amor pleno de Armonía y Aceptación y que sabe que Todo es Uno y Todo es Perfecto.