Julian nos aporta esta entrada en el blog donde se comenta el libro: "EL CRISMÓN DE JACOBUS Y EL FIN DE LOS TIEMPOS", de Carlos Domingo Velasco.
El libro se puede descargar de forma gratuita en pdf en este enlace:
El libro del Apocalipsis consta de 22 capítulos, uno por cada letra hebrea y es en el capítulo 13, versículo 18 donde se nombra el famoso número 666. Dice lo siguiente:
“Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”.
Mucho se podría decir del simbolismo de este párrafo, pero me contentaré con señalar que la letra hebrea nº 13 es la MEM y representa la muerte, la muerte en el sentido de renovación, termina lo viejo y nace lo nuevo. Y la letra nº 18 es TSADÉ, jeroglífico que expresa la idea de término o meta y su correspondencia astronómica es Acuario.
¿Quieres más coincidencias? Pues las hay, pero considero las expuestas las más relevantes y de fácil comprensión.
Si Graham Hancock, Robert Bauval y Antonhy West, entre otros, están en lo cierto y la Esfinge de Giza mira a la posición de la era Leo hace más de 12.500 años, y a ese momento los egipcios lo llamaban el Zep Tepi o principio de los tiempos y el ciclo equinoccial es de algo menos de 26.000 años, esto querría decir que entramos justo en la mitad del ciclo, la mitad descendente de la que hablan las antiguas tradiciones, el proceso de materialización del espíritu y ahora comenzaría el camino de retorno o de espiritualización de la materia.
Todo lo apuntado coincide también, con las predicciones del calendario Maya que sitúa ese momento a finales de 2012 y en el que dicen que el ser humano habrá de decidir desde su conciencia entre su armonización con la naturaleza y el cosmos o su autodestrucción.
Cuanto digo en el presente escrito, puede y debe de ser comprobado si el asunto es de tu interés. Para ello, basta con introducir las fechas anteriormente expuestas, en cualquier programa de astrología para comprobar que la cruz mencionada tendrá lugar en las mismas. Verificar los datos en el libro El Tarot de los Bohemios y consultar con un especialista en hebreo, sobre el significado de las palabras.
Otra cuestión es si Papus estaba acertado o no, en sus conclusiones sobre las relaciones entre las letras hebreas y los astros, así como si yo lo estoy, en las relaciones de Urano y de Plutón que no coinciden con el libro de Papus.
Es asombroso también, como es posible que coincida la fecha en la que tendrá lugar la cruz cósmica con las sumas de los números de orden, tal como se ha argumentado antes, teniendo en cuenta que el calendario gregoriano es de 1582, así como el descubrimiento oficial de Urano es de 1781 y el de Plutón de 1930. Igualmente asombra que precisamente el día 29 del 06, sea el día dedicado a San Pedro (simbólicamente el portador de ambas llaves).
¿Será esta cruz cósmica la “Señal del Hijo del Hombre” mencionada en Mateo 24-30?
Desde mi punto de vista el simbolismo encaja a la perfección.
¿Cómo es posible que todo esto coincida?
A ciencia cierta, he de confesar que no lo sé, solamente puedo señalar que lo hace.
Todo me hace pensar, en que efectivamente existe un plan divino, ciclos de evolución que eran conocidos desde la noche de los tiempos y de los cuales se nos han dejado pistas y claves en las distintas épocas y por diferentes culturas.
Por mi parte creo y siento que así es, creo que estamos al borde de lo que se ha llamado el fin de los tiempos, solo que no lo interpreto como se ha venido interpretando, como la destrucción del planeta tierra, sino como el despertar de la conciencia y el principio de una nueva humanidad.
Creo que es el final de los tiempos, porque terminan los tiempos de descenso y se dejará de pensar y actuar desde el más puro instinto de supervivencia, para hacerlo desde el amor y la conciencia. Creo que es el juicio final, porque el ser humano dejará de juzgarse y de juzgar a los demás. Creo que significa el fin del mundo, porque dejaremos de creer en un mundo de desigualdades, en el poder de la fuerza, en la imposición, en la apariencia, para creer en un ser humano como célula cósmica miembros de un mismo cuerpo y sabedores de que lo que afecta a uno, al final afecta al cuerpo entero. Un mundo desde la auténtica libertad y desde el amor.
Creo que significa la segunda venida del Cristo, por que no creo en un Jesús de Nazaret como personaje histórico, sino en un Cristo como ideal de perfección humana, tal como es descrito simbólicamente en los evangelios y creo que hace algo más de 2000 años, se produjo una corriente de pensamiento inspirada desde niveles espirituales elevados, que dio origen al cristianismo primitivo y esto fue la “primera venida”. Igualmente creo que una nueva oleada de inspiración nos está llegando en estos tiempos.
Dos coincidencias más respecto a la segunda venida:
Existe un documento de finales del siglo I llamado “La Ascensión de Isaías”, del cual se hace eco Earl Dohertty, en su novela “El puzzle de Jesús”. En el capítulo 9 de dicho documento dice “El Señor descenderá al mundo en los últimos días………… Y cuando haya saqueado al ángel de la muerte, resucitará al tercer día y permanecerá en el mundo durante 545 días. Y luego muchos de los justos ascenderán con él.”
Si sacamos la cuenta, desde que comienza la Cruz cósmica el 24 – 06 -2011, hasta el 22 - 12 – 2012 (fecha que proporciona el calendario maya), hay exactamente 545 días.
En Apocalipsis 8-1 dice: “Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora”.
Considerando el ciclo equinoccial de casi 26000 años como el gran año cósmico, con 12 meses (eras) de 30 grados (días) 26000/12= 2166,67/30= 72,22/24 (horas) = 3,01. Por lo tanto 1 hora del año cósmico, equivale a 3 años terrestres, por lo tanto media hora equivale a año y medio o 545 días. Si el ciclo comienza en Leo e interpretamos cada era como un sello, el séptimo sello es Acuario. El "silencio del cielo" lo interpreto como una ausencia de influencias externas durante ese período de año y medio, ni para bien, ni para mal, quedando solo con nuestro verdadero estado de conciencia
Que cada cual saque sus propias conclusiones.
La Cruz Cósmica del Solsticio de junio
Junio, con la luna llena se produce un eclipse y alineación sobre el eje galáctico, lo cual permite el ingreso de las energías de luz de alta frecuencia que remueven lo viejo y activan el despertar de nuestras memorias espirituales.
Estos movimientos estelares, sin duda friccionan sobre las conciencias en conflicto. No va a ser sencillo para los espíritus dormidos, ni para los egos que quieren seguir sosteniendo el poder. Están involucrados los planetas transpersonales Urano y Plutón, quienes señalan los momentos de grandes cambios en las estructuras mundiales. Habrá una extrema tensión y presión, donde los supuestos líderes mundiales querrán tomar decisiones para seguir sosteniendo el viejo orden mundial. Lo lamentamos por ellos y por todos los que quedarán sometidos a estas decisiones, pero Urano y Plutón no quieren saber nada más con la civilización en decadencia; ellos son los que están detrás de las crisis financieras, políticas y sociales. ¿Denunciaremos los míticos Plutón y a Urano porque están incitando a los grupos que buscan su libertad a toda costa?
El cambio está en marcha, no hay poder ni tecnología humana que pueda frenar el poder de las energías que llegan desde el cosmos. El salto cuántico de conciencia es esto que estás viviendo. Es el nacimiento de un nuevo Cielo y una nueva Tierra.
Estamos ingresando definitivamente en un campo de luz eterna que activa nuestras estructuras moleculares, acelerando procesos de trasmutación y transformación. Al aumentar la luz fotónica en nuestro mundo, se descarga la densidad. Todo se ve, todo sale a la luz. Los secretos guardados durante generaciones están siendo develados y liberando a muchos seres de pesadas cargas. Las memorias genéticas o patrones de enfermedades de vidas pasadas y de esta vida comenzaron a liberarse también. El ser humano en conciencia toma su poder personal para dirigir su vida.
Todo trabajo interno por activar el cuerpo de luz, practicar diferentes técnicas de activación energética y espiritual va a ser lo mas importante en esta época. Ya no es momento de evadirse de la realidad, porque la realidad espiritual está aquí, dentro de nosotros.
Estas nuevas energías llevan a la humanidad hacia cambios profundos e impensados por quienes aún están dormidos. Los pueblos y las naciones tendrán que hacer elecciones. Y cada uno de nosotros también. Al cabo de los próximos 3 meses no seremos los mismos.
Es momento de elecciones personales para cada alma. Nos estamos muriendo a la vieja manera de vivir. Sólo los audaces visionarios tendrán la fortaleza de animarse a experimentar las nuevas formas de vida.
¿Suena difícil? Si tratas de entender lo que vendrá desde la mente racional no lo comprenderás. Hay que pasar el aprendizaje por la energía del centro corazón, que es la zona donde se integran las experiencias de la cabeza y los sentimientos.
Cada uno elegirá según sus posibilidades evolutivas, seguir en la supervivencia, el miedo, y el sufrimiento o se decide a experimentar que significa vivir en la luz.
El cuerpo físico sentirá los impactos de la llegada de la luz: habrá sensaciones físicas bastante intensas. La presencia de Júpiter y Urano en el signo de Aries producirá mucha actividad o dolor en áreas de la cabeza, cuello, hombros, garganta y tiroides, como así también serios problemas de salud, tumores o accidentes cerebro vasculares. Se intensificarán los estados de cansancio excesivo, necesidad de dormir más horas, el cuerpo necesita asimilar las nuevas energías a través del descanso. La presión energética que recibiremos afectará directamente las emocionales. Tendencia a los estallidos incontenibles, depresiones imprevistas, síntomas de pánico. Las relaciones y vínculos personales también se verán muy comprometidos en estos meses, como así también los movimientos sociales buscando un nuevo espacio de libertad.
La clave está en el corazón, permanecer centrados en armonia, paz y amor POR ENCIMA DE LO QUE PASE EN NUESTRO ENTORNO
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