Interesante nota informativa de Bogar Blancarte, publicada en su perfil facebook el Lunes, 22 de agosto de 2011
1. Donde estamos nosotros y donde está la
tierra en el universo.
Nuestro planeta es la Tierra, nos acoge y
nos facilita su corteza para soportarnos. La tierra forma parte del sistema
solar, donde el sol es la estrella que nos da su energía y su calor.
La tierra pertenece a la constelación,
sistema estelar de Pléyades.
El conjunto Pléyades, o su centro, está
formado por la estrella de Alción, la más brillante, y 7 estrellas más, que
son: Taygeta, Pleione, Mérope, Maia, Electra, Coele y Atlas.
El sistema Pléyades, más amplio, está
compuesto por 1.404 estrellas y 29.450 planetas habitados por seres
inteligentes.
Nuestro sol, es una de esas estrellas y la
tierra uno de esos planetas.
Nuestro sistema solar, que es pleyadiano,
hace la penúltima orbita con relación a la estrella de Alción.
2. La entrada del sistema solar a la era de
acuario.
Acuario, es una de las doce casas, o eras,
en las que está dividida la órbita de nuestro sistema solar, alrededor de la
estrella Alción como centro.
Cada era dura 2.000 años y nuestro planeta
inició su entrada a Acuario el 27 de Julio de 1999.
Las casas de Leo y Acuario son opuestas en
su posición y se diferencian de las otras casas en que, los sistemas que los
cruzan, como el sistema solar, les corresponde recibir la luz de Alción, cada
12.000 años, siendo un ciclo completo, en el cual el sistema solar vuelve a su
sitio de partida, de 24.000 años.
Alción se ubica en el centro de nuestro
“barrio cercano”, que es la constelación de Pléyades.
Acuario es una casa de luz y prosperidad
para la tierra, pues recibirá durante 2.000 años, la luz de la estrella de
Alción, que impregnara al ser humano de energías especiales que le permitirán
crecer material y espiritualmente.
(Podemos imaginar una torta, con pedazos de
su periferia al centro. Cada tajada es una casa, o era, y Acuario es una de
ellas. Sobre esa torta fija gira el sistema solar, donde va el sol y la tierra
girando en su alrededor. El pedazo de torta opuesto a Acuario es Leo. Un
bombillo fuerte que es Alción brilla en el centro de esa torta en su ancho, y
cuando el sistema solar pasa por Acuario o Leo, la tierra recibe esa luz.)
3. El cinturón de fotones.
La estrella de Alción emite una luz de alta
vibración electromagnética, en una longitud de 10.000 años luz, que es recibida
por sistemas como el solar, a su paso por la casa de Acuario y la casa de Leo.
Durante su paso, de 2.000 años, recibe la
mayor exposición a los 1.000 años, cuando empieza a descender su intensidad.
Su posición es perpendicular, 90 grados, con
relación al plano de las estrellas.
Nuestra tierra entrará al anillo de Alción,
formalmente en el año 2023, recibiendo esa carga lumínica a plenitud, efecto
que viene en incremento desde el 27 de julio de 1999, que es la fecha más
oficial de entrada.
Estas nuevas energías están causando que el
sol y sus planetas reciban una vibración diferente, alterando las emisiones
electromagnéticas tradicionales.
4. El efecto Schumann.
El físico Alemán W.O. Schumann constató en
1952, que la tierra está rodeada de un campo electromagnético poderoso que se
forma entre el suelo y la parte inferior de la ionosfera situada a unos 55
kilómetros, por encima de nosotros.
Ese campo posee una resonancia, más o menos
constante del orden de 7,83 pulsaciones por segundo, (Hercios), y así ha estado
por siglos, y desde 1980 se ha elevado, hasta 11 Hercios, en la actualidad.
Funciona como si fuera un marcapasos,
responsable del equilibrio de la biosfera, condición común de todas las formas
de vida.
También se ha comprobado que todos los
vertebrados y nuestro cerebro están dotados de esa misma frecuencia de 7,83
hercios.
La tierra se comporta como un enorme
circuito eléctrico.
La tierra es envuelta por la atmósfera que
es un conductor débil, que es alimentado de fuentes de carga permanentemente
para sostener unos niveles de electricidad.
El receptáculo dentro del cual se retiene
esta carga eléctrica, es una cavidad definida entre el suelo de la tierra y el
borde interno de la ionosfera, a unos 55 kilómetros encima de nosotros.
La fuente de carga eléctrica dentro de esa
cavidad electromagnética de la tierra, son las 1.000 tormentas simultáneas, que
se presentan en un momento dado en la tierra.
Las resonancias Schumann son olas, casi
constantes, de ondas electromagnéticas que existen en esa cavidad. Como ondas
en un estanque, no están presentes todo el tiempo, sino que necesitan ser
excitadas para ser observadas.
Si bien Shumann estudió matemáticamente esta
constante electromagnética de la tierra, estas realidades ya habían sido
observadas por primera vez, por Nikola Tesla, quien predijo que sería la base
de la transmisión de energía y de comunicaciones inalámbricas.
Estas ondas no son causadas por nada interno
en la tierra, su corteza o su centro. Cuando las tormentas aportan regularmente
a la cavidad electromagnética, la frecuencia permanece constante.
No podemos ser saludables fuera de esa
frecuencia biológica natural.
Cuando los astronautas salían a sus viajes
espaciales y quedaban fuera de esa frecuencia,
enfermaban y sometidos a un simulador Schumann, recuperaban el equilibrio
y la salud.
Supuestamente, cambios originados en las
tormentas solares a raíz de los cambios magnéticos del sol, originados a su
vez, por la pulsación galáctica, son las responsables de los cambios en la
frecuencia electromagnética de la tierra, cambio cíclico que ocurre con la
pulsación del sol, cada 11 años.
Los cambios en el magnetismo de la tierra
son los responsables de la desorientación de aves migratorias y ballenas que
pierden su rumbo ante los cambios en las líneas magnéticas de la tierra.
Las autoridades aeronáuticas del mundo han
tenido que actualizar sus referencias para alinearse al cambiante norte
magnético.
Hoy sabemos que existe una estrecha relación
entre magnetismo y memoria. Al igual que en un computador, los campos magnéticos
están sostenidos por una carga eléctrica. Cuando disminuye o se interrumpe la
carga eléctrica, la memoria se pierde.
A nivel de nuestra civilización, la pérdida
de memoria colectiva implicaría perder el rastro de nuestra civilización, de
las artes, de las letras, de nuestra filosofía, cambiaría nuestro nivel de
conciencia y despertaríamos en un mundo nuevo, desconocido y por descubrir.
Un somero ejemplo de esto es la realidad
vivida por astronautas, donde ellos han relatado que tuvieron experiencias,
revelaciones y sentimientos que alteraron su conciencia, y como consecuencia
sus vidas cambiaron. Algunos de ellos no pudieron asimilar lo sucedido y
terminaron refugiados en las drogas y el alcohol.
La NASA ha pronosticado que estas tormentas
electromagnéticas se harán más fuertes entre 2011 y 2012.
Según Gregg Braden, en su libro, “ El tiempo
Fractal”, el año 2012, marca el final de un ciclo de la Galaxia, de 5.125 años,
cuando el anterior ciclo se dio 3.114 años antes de cristo, y éste se dará el
21 de diciembre, en el solsticio de invierno, en el año 2012, después de
cristo.
Braden sostiene que no hay evidencia cierta
de que al final de este ciclo se produzca una inversión de los polos
magnéticos, aunque si hay evidencia geológica de que la tierra en el pasado, ha
hecho inversión de los polos, en 14 ocasiones, en los últimos 4,5 millones de
años.
El ser humano posee un cerebro y un estado
eléctrico a través de él, donde se interconectan órganos a través de ese
sistema eléctrico, que ejecutan funciones y sentidos, dentro de un marco de un
trillón de células y un torrente sanguíneo que armoniza todo tu cuerpo.
En nuestro cerebro tenemos una memoria, que
está interconectada con un ordenamiento mayor, donde cada ser humano tiene su
receptor en un gran banco universal, de donde recibimos pensamientos frescos,
de acuerdo a la manera como podamos aislar pensamientos inconclusos y cargas
del pasado.
Nuestro cerebro recibirá esa información en
la medida en que la ley de la tierra, del amarre, de la carga, logre desocupar
y deje entrar la ley del universo.
Todos los entes del universo, nuestra
galaxia, el sol, la luna, nosotros como seres humanos, hacemos una palpitación
cada vez que terminamos un ciclo.
Nosotros lo hacemos cada 60 segundos, que es
nuestro ciclo.
Los entes que están más allá de nosotros,
como la luna, el sol, la galaxia, también lo hacen, pero de una manera más
lenta, que corresponde a un ciclo más amplio en el tiempo, en la medida en que
se alejan de nosotros.
Los grandes ciclos cubren períodos
vastos de tiempo que no son recordados de una civilización a otra.
Cada palpitación, de cada ente, al terminar
su ciclo, afecta todo el universo y todos los entes que lo ocupan, y lo afectan
en las frecuencias y en los tiempos que invaden el universo.
En general estamos bajo la influencia de los
grandes ciclos del tiempo, ciclos dentro de grandes ciclos, en el interior de
ciclos.
En nuestro tiempo, hemos tenido
recientemente una pulsación galáctica, que ha afectado al sol, cambiando su
polaridad en su campo magnético.
Esto hace que el sol, al convertir el
hidrógeno en helio, produce el viento solar, que a su vez transporta partículas
muy cargadas por el espacio, donde algunas de ellas se recogen en la
magnetosfera de la tierra y producen estas ondas vibratorias de nuestro
planeta.
Las tormentas solares con grandes cargas de
energía, estimula el magma del centro de la tierra y altera su equilibrio,
produciendo cambios bruscos de temperatura, erupción de volcanes, Tsunamis, terremotos,
cambios bruscos en las capas tectónicas y la alteración general de la tierra.
Este año, hemos vivido varias
manifestaciones de este tipo como:
- Terremoto en la ciudad de Chistchurch,
Nueva Zelanda el 23 de Febrero.
- Terremoto y Tsunami en Japón el 11 de
Marzo.
- Terremoto en Birmania el 24 de Marzo.
El profesor Gregg Braden tiene la prueba
científica de que la tierra se prepara para pasar a través del cinturón de
fotones, de la disminución del magnetismo y de la velocidad de rotación de la
tierra y del aumento de la frecuencia de la resonancia de la tierra.
La disminución del magnetismo de la tierra
podría ser la antesala para una inversión de los polos magnéticos de la tierra.
Los cambios geofísicos que recibe nuestro
planeta, en la actualidad, llevarán a nuestro planeta a un proceso de limpieza
y acomodamiento, que cambiarán las actitudes, capacidades y relaciones entre
los seres humanos.
Estas fuerzas son y serán de diferente
origen, se complementan y condicionan mutuamente, y son, entre otras de los
siguientes orígenes:
A. Cambios originados por el pulso de entes
como nuestra Galaxia, que al terminar un ciclo, se manifiesta afectando el sol,
que a su vez, envía tormentas solares a nuestro planeta, variando severamente
la frecuencia electromagnética que recibimos.
B. Cambios originados por la
disminución del magnetismo de la tierra.
C. Cambios originados por el paso del
planeta Hercóbolus, que con su masa enorme, 66 veces mayor que la de la tierra,
despierta el magma de nuestro planeta que busca salidas en erupciones de
volcanes y terremotos.
Hercóbolus orbita la estrella Tylar y se acercará a nuestro
planeta en los años 2013 y 2014.
D. Efecto de la luz manásica del cinturón de
fotones, que origina la estrella de Alción, a partir del año 2013.
E. Manipulación del clima y las placas
tectónicas hechas por el hombre, que desborda su codicia y ansias de poder.
El grueso de estos cambios son recurrentes y
cíclicos y nuestro planeta ya los ha vivido.
El cambio más importante es que ahora el ser
humano está más preparado para entender y mitigar con la fuerza de su
pensamiento y sus cambios evolutivos internos, el efecto de estos cambios.
5. Los cambios Geofísicos de la tierra.
Nuestra tierra, en la actualidad, encara dos
cambios cíclicos importantes, que son:
5.1 Elevación de la frecuencia base de la
tierra, o Resonancia Schumann, que por décadas fue de 7,8 Hercios, ciclos por
segundo.(Las ondas de la resonancia Schumann son de baja frecuencia pues
pertenecen a ondas de radio.) Se pensó que esta medida era constante e incluso
se diseñaron las comunicaciones militares globales con esa frecuencia. Reportes
recientes registran esta medición en 11 Hercios, y elevándose.
Se ha pensado que este cambio en la frecuencia
de la tierra, aporta a cambios climáticos, telúricos, propensión a terremotos,
e inundaciones, en los últimos meses en la tierra.
5.2 Disminución en el campo magnético de la
tierra. Según el profesor Bannerjee de la Universidad de Nuevo México, el campo
magnético sobre la tierra ha perdido hasta la mitad de su intensidad en los
últimos 4.000 años.
La pérdida de esta fuerza que cohesiona los
astros universales, podría ser la antesala de otra reversión, fenómeno como la
inversión de los polos, que se ha presentado ya varias veces.
6. Los cambios corporales y los cambios en
nuestra salud.
Los efectos físicos humanos, de estas nuevas
realidades del aumento de energía electromagnética son, fatiga, cambio en los
patrones de sueño, migrañas, dolores de cabeza, cansancio, sueños intensos,
depresión y euforia en cortos períodos de tiempo, falta de concentración,
subida súbita sin razón de los latidos del corazón, cambios en el sistema
inmunológico y cambios en la percepción del tiempo, pero esto es explicable
porque nuestro cuerpo se está acomodando a las nuevas frecuencias de luz y ese
mismo proceso, físico y emocional, vuelve cada vez que el planeta eleva su
frecuencia.
La estabilidad mental y la memoria radican
en los cambios magnéticos que es lo que sostiene nuestra memoria y nuestra
cordura.
Los pájaros que siguen los campos magnéticos
con sus migraciones se confundirán y las ballenas podrán encallar en cualquier
parte.
Si la resonancia Shumann llega a la
frecuencia de 13 ciclos por segundo, la tierra podría detener su rotación y
estaríamos en el campo magnético del punto cero.
La tierra así, se podría detener y en dos o
tres días podría comenzar a girar nuevamente en la dirección opuesta, y esto
podría producir una reversión de los polos.
7. Cambios en nuestro sistema celular y
molecular ante impulsos eléctricos.
Todo ser o entidad vibra con una determinada
frecuencia y ésta es la periodicidad en un espacio de tiempo y cada vez que se
repite el fenómeno lo llamamos ciclo.
Si la tierra gira alrededor del sol y lo
hace cada 24 horas, esa será su frecuencia.
Las computadoras son operadas con corriente
de 60 Hercios, que es una medida de ciclos por segundo. Esto quiere decir que
la corriente de la computadora cambia 60 veces de positivo a negativo cada
segundo.
El elemento básico que compone todas las
cosas, son los átomos. Estos están formados en su núcleo en protones y
neutrones, y en su alrededor giran los electrones. Así, los átomos vibran y
empujan los átomos vecinos para que también vibren. Los átomos forman
moléculas, éstas forman células, éstas forman órganos, sistemas, seres
vivientes más complejos, etc.
A la transmisión de frecuencias se le llama
resonancia. Dos seres o entes podrían vibrar igual, o una siendo múltiplo de la
otra, y aun así serían frecuencias armónicas.
En nuestro cuerpo, cada órgano vibra en una
frecuencia distinta, aunque la suma de frecuencias da una frecuencia
individual.
Cuando en nuestro cuerpo, alguno de los
órganos, se sale de su frecuencia, se inician las enfermedades y sería como si
nuestro planeta se saliera de su órbita o frecuencia.
Las técnicas vigentes de terapia vibracional
consisten en aumentar o disminuir los niveles de vibración de determinados
órganos de nuestro cuerpo, para armonizar la frecuencia de todo el organismo, y
esto rehabilita y cura nuestro cuerpo.
La tierra vibra en una determinada
frecuencia y todo lo que viaja con la tierra está afectado por esta frecuencia.
Si la tierra aumentara o disminuyera su frecuencia afectaría los seres que la
habitan.
Es inconveniente vivir debajo de líneas de
alta tensión, porque estas generan una frecuencia diferente a la frecuencia del
ser humano, y nuestras células podrían enfermarse o enloquecerse.
Las ondas resonantes, o frecuencia Shumann
de la tierra, vibran en la misma frecuencia que las ondas cerebrales de los
seres humanos y de todos los mamíferos en general, o sea 7,8 Hertz, ciclos por
segundo.
El Doctor König, midió que nuestro
hipotálamo, localizado en nuestro cerebro, vibra a 7,8 Hertz, la misma
frecuencia que los mamíferos. Esta es una frecuencia normal biológica, que
funciona como un marcapasos y sin ésta la existencia no sería posible.
Si la frecuencia de la tierra no fuera la
misma que la frecuencia del ser humano, estallaríamos en mil pedazos.
El Doctor Hans Jenny (1904 – 1972) médico y
científico suizo estudió las relaciones entre materia y energía y comprobó que
el mayor o menor grado de complejidad molecular y evolutiva de un ser, depende
de las frecuencias de energía que reciba su cuerpo. Así, una determinada
frecuencia vibratoria, producirá en la materia, un diseño particular de
patrones biológicos.
Si cambia la frecuencia, el cuerpo muta en
forma correspondiente.
Esto es precisamente lo que está sucediendo
con la vida en la tierra, al estar sometido los seres humanos a bombardeos de
energía de altísima frecuencia, procedente del sol central galáctico.
En la medida en que los entes
universales vibren de una manera diferente a nosotros, aparecerá una distorsión
que no es sostenible, creando la necesidad imperiosa de acoplarnos a la nueva
vibración.
Nuestro cuerpo físico está cambiando y se
está creando un nuevo cuerpo de luz.
Nuestro ADN está siendo modificado desde el
universo y nos estamos moviendo desde 2 fibras, de regreso a un ADN de 12
fibras y llegarán al ser humano grandes habilidades intuitivas y curativas.
Los nuevos niños Índigo, Cristal y
Diamante, serán los grandes actores en el futuro y serán telepáticos desde el
nacimiento.
Las plagas que nos han visitado desde
los años 90, incluyendo el SIDA, se irán.
8. Cambios en la percepción del tiempo.
El tiempo y el espacio enmarcaron el
Big-Bang, donde se fueron creando los sistemas galácticos como las Galaxias y
las estrellas. El tiempo y su medición son relativos y depende de nuestra
ubicación relativa en el universo.
Nuestras células han acelerado su pulso para
adaptarse al pulso de la tierra, y de la velocidad de ese pulso depende nuestra
percepción del tiempo.
El tiempo se está acelerando y continuará
haciéndolo en la medida en que aumente la frecuencia electromagnética sobre la
tierra y sobre los seres humanos.
La llamada frecuencia Schumann, o pulso de
la tierra, antes era una constante de 7,8 hercios, ahora ha subido a 12, y
continuará elevándose hasta 13.
Cuando llegue a ese punto, cruzaremos un
umbral donde nos estabilizaremos, a una octava superior de frecuencia, donde
iniciaremos una etapa de creación y una realidad diferente.
Vivimos un cambio, entre el tiempo lineal
que conocemos y el infinito del eterno “ahora”.
El primer paso es de caos, porque el modelo
anterior debe disolverse, antes de aparecer lo nuevo.
En el siguiente paso los patrones se
reorganizan en un orden más complejo, produciendo seres y organismos más
perfectos y elaborados.
9. Disminución del magnetismo de la tierra,
de su rotación y punto cero.
Un fenómeno paralelo al aumento de la
frecuencia de la tierra es la disminución acelerada del campo magnético.
A medida en que crece la frecuencia
electromagnética de la tierra, disminuye el campo magnético responsable de la
rotación de la tierra.
Esta frecuencia crecerá hasta 13 ciclos por
segundo, donde tendremos el punto cero de la rotación de la tierra.
Estos cambios han sido predichos por varias
civilizaciones, y suceden cada 13.000 años, la mitad de los 26.000 años, de la
precesión de los equinoccios.
Esto produce la perdida de la memoria porque
el magnetismo es el adherente que atrapa los recuerdos.
Necesitamos apagar, reconfigurar y volver a
encender, así, el nacimiento del hombre nuevo se dará en el momento en que el
campo magnético de la tierra alcance el punto cero, sólo en esa circunstancia
podremos reconfigurar nuestros patrones genéticos y hacerlos aptos para una
vida en una dimensión más elevada.
Esta remodelación del ADN produce oleadas de
fatiga, dolor e incertidumbre. Puede aparecer un primer período más agudo
cuando las frecuencias altas impactan nuestro cuerpo, seguido de un tiempo más
suave de asimilación y acomodamiento.
En estos períodos se requiere dormir y
descansar más, hasta completar el parto de nuestra tierra, pues nuestro cerebro
y sistema nervioso están en reconstrucción.
El proceso que se opera internamente en el
ser humano es que cuando se eleva la frecuencia electromagnética que llega a la
tierra, se activa y acelera la vibración de nuestras células, y éstas
reaccionan irradiando calor hacia los espacios vacíos que las rodean.
Esta implosión despierta algunos códigos
dormidos de nuestro ADN y expande la información nueva hacia los núcleos de
otras células, las que también se activan en cadena, así nuestro cuerpo se
reconfigura en cadena y producirá una expansión de la conciencia, hacia una
vida más sutil y perfecta.
Esto llevará al ser humano a superar a
una mejor y más eficiente utilización de sus capacidades mentales.
Lo que define el nivel de conciencia de una
unidad, llámese planeta o ser humano, es la energía saturada de luz, que
estamos en capacidad de asimilar.
En la tercera dimensión percibimos esa
energía como dos ondas con propiedades diferentes, que son electricidad y
magnetismo.
La porción eléctrica suministra la
información de los códigos de creación y la magnética es el aspecto que los
estabiliza.
En esta forma las dos polaridades
actúan coordinadamente para mantener un nivel de realidad específico.
Las frecuencias de luz se producen como
pulsaciones y el ritmo de ellas marca los ciclos.
La tierra es vulnerable a las emisiones
electromagnéticas de las explosiones solares que recibe cada once años, cuando
el sol completa un ciclo y pulsa. También hay pulsos galácticos y cuando uno de
ellos termina, nuestro centro galáctico pulsa, disparando energías de
frecuencia electromagnéticas altísimas, que cambian los patrones de vida en
toda la galaxia.
Cuando pulsa la galaxia, estas
frecuencias viajan como ondas, llevando paquetes de información nueva, que
provocan un ordenamiento más complejo en todos los niveles, desde el solar y
planetario, hasta el molecular con el consiguiente salto cuántico en la
apertura de conciencia y en la evolución de la vida.
Desde 1987 se ha incrementado en la tierra
el impacto de fotones de luz de altísima frecuencia, procedente del centro
galáctico.
Hay confirmación científica, de que, ante el
incremento de energía, algunas constantes planetarias están cambiando, como el
magnetismo.
Estamos cerca de un acontecimiento
espectacular, que el hombre no conoce, que ocurrirá antes de terminar el año
2012, y es que el magnetismo de la tierra habrá alcanzado el punto cero y la
resonancia de la tierra habrá subido de 7,8 a 13 Hercios.
En ese momento crítico, cuando esto suceda,
tendremos la oportunidad de vivir un cambio dimensional, que pondrá fin a
nuestras limitaciones como seres humanos.
En este cambio lo primero es el caos y lo
experimentamos ahora, sucumbirán todos los entes de poder como el militar,
religioso, político, económico, afectando también la familia, la salud, las
artes y las relaciones entre las personas en la sociedad.
El clima, los elementos y la geología están
también convulsionados.
Desde el 13 de abril del año 2002, la nueva
matriz de creación o rejilla energética está completa, y por ello, la nueva
información puede fluir, despertando la afinidad de quienes estén listos para
asumir su destino como seres humanos más completos.
Habrá pues una información nueva, de
experiencias vibratorias diferentes, incluyendo paradigmas geológicos y
climáticos.
Los calendarios mayas, Tibetanos, Chinos,
Egipcios, coinciden en señalar, que en la época en que vivimos, habrá un cambio
definitivo en la vida en la tierra, es pues un tiempo único en la historia de
la humanidad.
Debemos hacer un cambio interno para
conectarnos a la nueva amplitud de onda, que incluye a toda la creación, y que
nos corresponde como seres de luz, y que además nos sirve como puerta a la
supervivencia.
La tierra está empezando a recibir la
influencia del cinturón de fotones, aumenta la resonancia Shumann, disminuye el
magnetismo y la velocidad de rotación de la tierra.
Esto podría ocasionar que en algún momento
la tierra detenga su rotación, alcance una frecuencia de 13 ciclos por segundo,
y tendríamos un campo magnético de punto cero.
Así, la tierra podría detener sus giros, por
tres días, para luego comenzar su giro nuevamente, pero a la inversa, y esto
produciría una reversión en los campos magnéticos de la tierra, y haría un
cambio severo en las condiciones de vida de la tierra.
Esto ya ha ocurrido en la tierra en otras
oportunidades, como fenómeno cíclico, pero es desconocido por nuestra
civilización.
Esto coincide con la predicción maya, en el
Baktun 13, cuando termina el calendario maya.
Los mayas sabían que nuestro sol es un ser
vivo, que respira, y que cada cierto tiempo, -ciclo-, recibe la influencia del
ser mayor que lo cobija que es nuestra galaxia, y ocasiona en él, erupciones
solares y cambios magnéticos, fenómeno recurrente que sucede cada 5.125 años, y
que a su vez, otro ente que está bajo la influencia del sol, como es la tierra,
desplaza su eje de rotación, produciendo grandes cambios y cataclismos.
Para los mayas, la respiración de la galaxia
no cambia, siempre ocurre, es la terminación de un ciclo, lo que cambia es la
conciencia del hombre para asimilar y superar ese cambio, proceso del hombre
que en su evolución, siempre irá hacia la perfección.
Los mayas predijeron que el sábado 22 de
Diciembre de 2012, el sol recibirá un fuerte rayo sincronizador desde el centro
de nuestra galaxia, y por lo tanto el sol cambiará su polarización y producirá
una enorme llamarada.
En el pasado, donde ya ha ocurrido este
fenómeno, después del punto cero, el sol se eleva hacia el oeste y se pondrá en
el este.
Estos cambios ya registrados obedece a la
inclinación de la tierra, y el cambio de entendimiento de por dónde sale el
sol.
Los mayas hicieron las predicciones de lo
que estamos viendo y predijeron que nos moveríamos de la tecnología hecha por
nuestra civilización, hacia los ciclos naturales del universo.
Nuestro universo se mueve hacia repetir
ciclos ya vividos, donde para el año 2012, estaremos transitando por un aumento
en nuestra dimensión, entendida como una escala nueva de vibración del ser
humano.
Este acople de vibraciones entre el ser
humano y su entorno universal se convierte en imperativo, y sería como
visualizar que un aparato electrodoméstico no se puede conectar a una fuente de
alta tensión pues simplemente no está preparado para ello.
Vamos de regreso, de la periferia al centro,
de salida, en retorno, de donde algún día salimos, vamos de seres más densos a
seres más sutiles, vamos buscando la luz de Dios que nos creó, y nuestra salida
inmediata está en el centro de la Galaxia.
Hay hechos reales que nos ilustran
sobre la llegada de las predicciones mayas:
- En Septiembre de 1994, las líneas
magnéticas de la tierra se alteraron, lo que ocasionó que ballenas encallaran y
pájaros migratorios se perdieran, hubo que reimprimir mapas de rutas para
aviones y muchos de ellos tuvieron que aterrizar manualmente.
- En 1996, el satélite enviado a estudiar el
sol, llamado Soho, encontró que nuestra estrella ya no mostraba polo norte y
sur, sino que se había convertido en un solo campo magnético y las polaridades
se habían homogenizado.
- En 1996, se presentó un movimiento
errático magnético que ocasionó que nuestro polo sur, se moviera en un solo día
17 grados en su posición.
- En 1997 se presentaron importantes
tormentas magnéticas provenientes del sol, que llegaron a destruir satélites
que orbitan la tierra.
- La tierra ha pasado de 7,8 Hertz -ciclos
por segundo- en su frecuencia Shumann en 1997, a 11.5 Hertz en 1999, y también
la tierra ha perdido parte de su energía magnética, pues en 1996, teníamos 4
Gaus de magnetismo y en 1996 había disminuido el magnetismo a 1,5 Gaus.
Estudios hechos en Cosmonautas rusos, en ambientes artificiales de magnetismo
de 0 Gaus, han mostrado confusión y agresividad hasta llegar a la locura, lo
que ha demostrado, que alteraciones en el electromagnetismo de la tierra
influye en la conciencia y en la razón.
- En 1998 la NASA, informa que descubrió que
desde el centro de la Galaxia se emitían grandes cantidades de energía.
El punto cero, o cambio de edades ha sido
predicho por civilizaciones del pasado durante miles de años, y uno de esos
cambios de edades es el que siempre sucede cada 13.000 años, la mitad de la
precesión de los equinoccios. En el punto cero, giran los polos magnéticos, y
es muy posible que esto suceda en los próximos años.
Este hecho se podría compartir con el ciclo
cuarto del biorritmo de la tierra, que es otro ciclo, otro respiro de la
tierra, que ocurre cada 20 años, el día 12 de agosto, y el último fue el 12 de
agosto de 2003.
Los ciclos, los respiros de todos los entes
que nos rodean y nos afectan, Galaxia, Sol, Tierra, luna, se sobreponen, y
todos los seres involucrados se afectan de una manera más o menos importante de
acuerdo con la magnitud del respiro, o sea de la magnitud del ciclo que
terminan, y de acuerdo a la subordinación de los entes que participan en el
efecto.
Nuestro cuerpo, sensaciones y
conciencia están cambiando, hacia un cuerpo de más luz, dentro de un concepto
evolutivo de la periferia al centro de la galaxia, de regreso de nuestra
expulsión por el Big Bang. Cambiamos nuestro ADN, nos hacemos más intuitivos y
subimos en la escala de la dimensión.
10. Los cambios en el ADN
Cuando el ser humano recibe esta nueva
energía, recibe una nueva información, hay cambios moleculares que se codifican
en el ADN y lo cambia.
A través de fuerzas electromagnéticas que
llegan en la secuencia, cambio galáctico, sol, tierra, ser humano, se acelera
la forma como funciona el sistema neurotransmisor del cerebro, y éste mutará de
un cerebro bilateral, a un cerebro multidimensional y se estará moviendo de un
ADN de 2 fibras a un sistema de 12 fibras. Estamos acostumbrados a un sistema
doble de hélices de ADN.
Este sistema es binario, de 2 fibras de
memoria biológica.
Estas 2 fibras de memoria vienen en una
molécula del ADN y son instrumentadas por el ARN.
La información se codifica orgánicamente de
esta forma en un sistema dual.
Al moverse de un sistema de 2 fibras, hacia
una conciencia de magnetismo y radiación nuevas que implica una nueva forma de
electricidad, llevará al cerebro a funcionar en un nivel multidimensional de 12
dimensiones.
Esta es la nueva mente consciente y lo que
hace es crear un puente arco iris ente la pineal y la pituitaria, desde el
lóbulo occipital hasta los lóbulos frontales y desde el cerebro inferior al
cerebro superior.
Esta es en esencia la apertura del
tercer ojo.
El único vehículo que puede expresar
esta conciencia multidimensional, es el vehículo del alma.
Habrá necesariamente una definición, una
toma de caminos, una izquierda y una derecha, que será:
A. Quedarse en la tercera dimensión,
con dos soportes de dualidad en los dos lados del cerebro, que es el
dar-recibir, el masculino-femenino, ó
B. Viajar a estratos espirituales más
altos respondiendo a la invitación de las nuevas fuerzas electromagnéticas que
empiezan a llegar a nuestro planeta.
La energía Kundalini ha empezado a moverse
hacia arriba integrándose al sistema de chacras.
Las profecías Mayas predijeron, entre
otras cosas, cambios en el ADN, a través de cambios en nuestro cuerpo físico,
que ha empezado el camino de convertirse en un cuerpo de luz.
También hablaron los mayas del desarrollo de
nuevas capacidades síquicas, intuitivas y de sanación y de los poderes
especiales de los niños nacidos a partir de los años 80.
11. El cambio y la asistencia de los
maestros universales.
Estamos definitivamente ad-portas de un
cambio cuántico dimensional.
Definitivamente la tierra no se destruirá,
ésta pasará incólume hacia nuevas etapas y realidades y el reto para nosotros
los seres humanos, es adecuarnos a un ser de luz, más perfecto y evolucionado.
En estas épocas cíclicas de cambio, de
depuración y limpieza, los maestros universales han asistido a varias
civilizaciones en estos cambios.
Seres del sistema Sirio, del sistema Betelgeuse
de la constelación de Orión, de las constelaciones de Lyra, Hércules, Eridanus,
han estado en diferentes épocas y circunstancias, aportando sabiduría a los
seres humanos, a través de varias civilizaciones.
12. Una actitud ante el cambio.
Qué hacer, Por dónde empezar?
El ser humano arrastra un morral que le
pesa, con recuerdos y culpas, y nos sobra lo que no hemos concluido.
Podríamos llevarlo a la memoria del
Universo, donde otras almas esperan venir a la tierra a purgar sus pendientes.
Si desocupamos nuestro morral y
entregas, libre estaremos para traer lo que queramos.
Lo inconcluso es lo que nos produce pena,
mal recuerdo, son los pecados de acción u omisión en el pasado. Lo inconcluso
involucra el error.
En nuestro cerebro existe el
hipocampo, y esta glándula guarda el recuerdo, lo inconcluso. Esta glándula se
complementa con la Hipófisis que regula nuestro espacio, con la pineal que
regula nuestro tiempo y con la pituitaria que armoniza las dos anteriores.
Si hay recuerdos que nos molestan, por estar
inconclusos, el hipocampo estará lleno, y siempre sufriremos y esta situación
nos puede llevar a la enfermedad.
Si logramos vaciar el hipocampo que contiene
lo viejo, daremos espacio para llenarlo de contenidos de la memoria universal y
traer conocimientos, creación, en el área que queramos.
Despide a los que no son, di Gracias y
Adiós, y avanza.
Supera eventos y circunstancias.
Un Comandante nunca vuelve atrás, y
nunca pisa dos veces la misma huella.
Si sacas lo inconcluso otros lo tomarán.
Cuando tienes pendientes y Karmas, no
te quieren dejar partir.
Te puedes despojar del apego a dineros,
afectos, de amarres, para que hagas un progreso sin competencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario