domingo, 19 de febrero de 2012

Zen.


El maestro zen Carlo Zendo Tetsugen Serra, abad de los monasterios Ensoji y Sanboji, realiza una visita a Andalucía para proponer un ciclo de actividades relativas a la práctica del zen.

En Sevilla estará el día 23 de febrero, a las 19,30 horas, en el Centro Cívico Las Sirenas (Alameda de Hércules, s/n).

A continución se ofrece una breve sinopsis sobre la práctica Zen:


La meditación que desarrollamos en el zen se denomina zazen. Tiene como característica fundamental una determinada postura, la cual nos prepara para entrar en ese estado de quietud necesaria para desarrollar nuestra práctica.


Toda nuestra practica esta enfocada en vivir en el aquí y ahora, y para ello acostumbrar a la mente a desarrollarse en un espacio tan pequeño que le imposibilita moverse del instante presente.

Muchas personas creen que el aquí y ahora, es estar en tu tarea primordial presente con la mente, pero no es así. El aquí y ahora solo puede ser experimentable y no pensante pues en el momento que se piensa ya pertenece al pasado.

En Oriente se dice que llevamos una radio puesta, y que no sabemos desconectarla, pues bien en zazen intentamos apagar y encender esa radio cuando sea necesario.

En el momento presente la preocupación no existe, lo único que existe es la ocupación. El yo toma como referencia el pasado y el futuro para existir y acude a la memoria para recordarse esto hace que continuamente perdamos nuestro centro.

Zazen nos prepara para integrar nuestro yo en la experiencia vital, fundiéndose con dicha experiencia, donde observador y observado es lo mismo, esto nos hace bailar con la propia vida.

Dicha experiencia integradora nos hace formar parte de la misma conciencia, y cuando la conciencia llama a la conciencia se produce el milagro.

Este proceso de presencia interrumpida se logra por el cultivo de la atención plena, en el zen es fundamental posar la atención en lo que esta aconteciendo, esto es lo que hace que se produzca el acto de unicidad, por ello cuando nos dispersemos por algún motivo, tenemos que volver al objeto de la atención, tenemos que acostumbrar a nuestra mente a volver y volver.

En zazen observas y observas, te conviertes en el testigo que no se apega a nada, eres la conciencia donde todo se dibuja, ya sean pensamientos, emociones, visiones etc. Eres la pantalla donde la película se realiza.

Nuestra practica se sitúa en el camino y no en el fin, el samadhi o iluminación no es el objetivo principal, el objetivo es el eterno presente donde el espacio tiempo se para.

Hay una frase en zen que dice que hay que estar en el mundo sin ser del mundo.

Nuestra practica va en el mismo sentido que marca la nueva conciencia y esta enfocada al desarrollo consciencial y creo que esta ascensión planetaria que estamos viviendo va entrando en el proceso donde la presencia toma el protagonismo que antes tenia la mente. 
Y esta presencia se desarrolla en el Corazón. ¡Qué así sea!

 Os dejo con la película Zen, la vida de Dogen.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario