DÍA 8
El amor divino es la base de la vida,
el poder más potente y transformador del universo. El amor suaviza los golpes
de la vida y nos ayuda a mirarnos y a mirar a otros con los ojos del perdón y
la aceptación en vez de la intolerancia y al juicio. El amor quiere
constantemente expresarse a sí mismo a través de nosotros y demasiado a menudo
nos sentimos incapaces de aproximarnos a la vida con el corazón abierto y
dejando que el amor fluya sin expectaciones o condiciones. ¿Por qué y cómo
bloqueamos nuestra habilidad natural para dar y recibir amor?
La respuesta reside en la Llama del
Medio Corazón que gobierna el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos
y en consecuencia con los demás.
2. Llama del Medio Corazón.
Autoestima y apertura de corazón.
La llama del Medio Corazón es el cáliz
en el que el amor divino de la llama del Alto Corazón se vierte para que lo
compartamos con el mundo. Este cáliz necesita estar abierto y claro para
recibir el don misterioso del amor incondicional para que pueda fluir desde ahí
al mundo. También es el lugar en el que reside el niño o niña interior.
Nuestro niño o niña interior ha visto,
sentido, experimentado y recordado todo lo que ha ocurrido en nuestra vida.
Porta los miedos y los dolores del pasado y las memorias y actitudes que hemos
heredado de nuestros ancestros. El niño interior no tiene la habilidad de
discernir y discriminar, sólo recuerda. Y a menos que encontremos un modo
constructivo de liberar estas memorias y reeducar a nuestro niño interior,
nuestra capacidad para abrir el corazón y amor está seriamente inhibida. Antes
de que podamos abrir nuestro corazón y aproximarnos a la vida con amabilidad,
tolerancia y aceptación, necesitamos aceptarnos totalmente como somos. Si
no nos amamos, nos perdonamos, confiamos y nos aceptamos a nosotros mismos no
podremos aceptar, amar y ser compasivos con los demás. El mandato de la Biblia
“ama al prójimo como a ti mismo” tiene un significado diferente al que
previamente se le ha asignado. Si no me acepto, amo y perdono completamente a
mí mismo o misma, siempre veré en los demás lo que odio y no perdono de mí, el
mundo exterior es el espejo del mundo interior. La gente y los acontecimientos
de mi vida me muestran en cada momento lo que está pasando en mi interior.
Sólo podemos ser abiertos, confiados y
generosos si hacemos las paces con nosotros mismos y con quienes somos. Tener
el corazón abierto exige que nos acordemos constantemente de que nosotros
también estamos hechos y hechas a semejanza del Creador y que nosotros, como
todos, somos preciadas, magníficas y únicas expresiones de la Fuente Divina que
es toda compasión, infinitud y amor incondicional. El Creador no nos juzga,
sólo hacemos esto para nosotros y podemos soltar nuestros juicios y memorias
cuando decidamos hacerlo. Recordar nuestra verdadera naturaleza ayuda al niño o
niña interior a sanar y a liberar la creencia de que no tenemos valor, de que
somos menos que otros. Entonces el mundo que está a nuestro alrededor puede
transformarse en belleza porque podemos ver la belleza en el interior de
nosotros mismos.
MEDITACIÓN.
- Dirige la energía dorada hacia abajo atravesando todos los chackras superiores hasta llegar a la llama del Alto Corazón.
- Quédate un momento ahí, intensificando la radiación y la fusión de la luz dorada con el magenta del Alto Corazón.
- Visualiza la llama del Corazón Medio como un cáliz hecho de plata y oro y decorado con gemas brillantes y hermosas formas. Observa este cáliz. Quizá haya algo que no está como debería, tal vez haya cristales extraños u otros objetos incrustados en él, la plata y el oro no tienen lustre… Observa sin juzgar.
- Haz que la luz dorada se vierta en el cáliz de tu corazón llenándolo y limpiándolo.
- Pide a tus guías y ángeles que te acompañen durante este proceso y expresa la intención de encontrar a nuestro niño o niña interior. Espera hasta verlo o verla y observa cómo está.
- Pide a nuestro niño o niña que se acerque y ponte frente a frente, mirándolo a los ojos.
- Pregúntale si la podemos tocar y si nos lo permite acaricia su pelo, su cara, sus brazos… Coge su mano y mirándolo a los ojos le dices cuánto lo amas y expresa la felicidad que sentimos al estar con él o con ella.
- Haz que nuestro niño o niña se sienta protegido.
- A continuación pregúntale si lo puedes coger en los brazos y si acepta, le muestras todo tu amor en ese abrazo. Nuestro niño o niña interior se ha llevado el peso de tu pasado. Le transmites tu gratitud por ello y le dices que ahora puede liberarse, ser libre de ese peso. De ahora en adelante cada te ocuparás de él o de ella. Le animas a que suelte las memorias que le pesan y que las devuelva a la Fuente de todo lo que es.
- Deja que nuestro niño o niña se exprese libremente. Hazle sentir que estas ahí y que de ahora en adelante siempre estarás ahí para escuchar sus necesidades y sus sueños.
- Cuando sientas que el proceso está completo, das las gracias a nuestro niño o niña y lo dejas volver al cáliz de tu corazón.
- Mira de nuevo el cáliz y observa si ha cambiado algo. Siente el pecho y el corazón y observas si el espacio es diferente.
- Ahora siente como la energía rosa de la llama del Corazón Medio se funde con la luz dorada de tu Ser Superior y dirige esta energía a través de tus brazos y manos en un gesto de ofrenda al mundo y a través de tu cuerpo hasta el corazón cristalino de la Madre Tierra para que ella acceda a la visión más elevada de sí misma.
- Cuando estés preparado da las gracias a tus guías y ángeles, sal de la meditación, asegúrate de estar bien anclado y expresa la intención de estar presente durante todo el día.
ENFOQUE DEL
DÍA.
Permanece
consciente de nuestro niño o niña interior, sé amable y amante con él o ella.
Observa tus pensamientos y expresiones y corrige todo lo que sean juicios o
desprecio hacia ti. Recuerda:
SOY LO QUE
SOY Y LO QUE SOY ES BELLO Y FUERTE
Toma tiempo
para pensar en tu infancia y trata de recordar los sueños que tenías entonces.
¿Todavía te apasionan? ¿Puedes ahora tomar acciones para que se hagan
realidad?
Ve hoy la
vida a través de los ojos del niño o niña, se libre, alegre en tus expresiones
y mira la vida con ojos que ven maravillas y belleza por todos los lados.
Asume el riesgo
de abrir el corazón y de confiar. Quizá te guste tanto que sigas así a partir
de ahora.
Canta
canciones que te gusten y las que cantabas cuando eras niño. Sal y abraza a la
gente, es un día maravilloso para compartir la bella energía del cáliz de tu corazón.
“Trabaja como si no necesitaras el dinero,
Ama como si nunca te hubieran herido,
Baila como si nadie te mirara,
Canta como si nadie te escuchara,
Vive como si esto fuera el paraíso en la tierra”,
Anon.
Námaste.
A NIVEL
PRÁCTICO.
- Bebe agua.
- Si estás cansado, ve a la cama y si estás lleno de energía, baila…
- Hoy puedes comer lo que te gustaba cuando eras niño.
- Concéntrate en los colores brillantes. El rosa es un buen color para hoy porque es el color de la llama del Corazón Medio.
- Si trabajamos con las Rainbow Essences, puedes experimentar con Love, Self Steem y Trauma Release para ayudar al niño o niña interior a soltar el peso del pasado.
- Siente la inocencia y la alegre desinhibición del niño o niña y haz el esfuerzo de dejarla irradiar hacia todas las personas que encuentres hoy.
Ésta es una bonita
canción para el niño o niña interior:
¿Cómo ha podido alguien decirte
Que eras otra cosa que Belleza?
¿Cómo ha podido alguien decirte
Que eras menos que todo?
¿Cómo ha podido alguien no darse cuenta
Que tu amor es un milagro y
Lo profundamente que estás conectado a mi alma?
Shaina Noll.
Podemos
encontrar la Llama del Corazón Medio de la Madre Tierra en el magnífico círculo
de piedras de Avebury.
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