sábado, 5 de noviembre de 2011

Padre Nuestro (Hijo mío...)

En la última reunión de Buscadores celebrada en el Convento de Santa Rosalía de Sevilla, nuestra amiga Lissette compartió con nosotros una oración muy especial. Recogiendo el sentir de todas y todos los que vivimos ese momento tan emotivo, la reproduzco  a continuación para que forme parte de nuestro acervo espiritual:



PADRE NUESTRO (HIJO MÍO...)

Hijo mío que estás en la tierra, preocupado, confundido, desorientado, solitario, triste, angustiado.

Yo conozco perfectamente tu nombre y lo pronuncio bendiciéndolo porque te amo.

¡No! No estás solo, porque yo habito en ti. Juntos construiremos este reino del que tú vas a ser mi heredero.

Deseo que siempre hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que seas feliz.

Debes saber que cuentas siempre conmigo, porque nunca te abandonaré, y que tendrás el pan para hoy. No te preocupes. Solo te pido que lo compartas con tu prójimo... Con tus hermanos.

Debes saber que siempre perdono todas tus ofensas, antes incluso de que las cometas, aún yo sabiendo que las harás, por lo que te pido que hagas tú lo mismo con los que a ti te ofenden.

Deseo que nunca caigas en la tentación, por lo que toma fuerte mi mano, siempre aférrate a mi y yo te libraré del mal.

Recuerda y nunca olvides que te amo desde el comienzo de tus días y te amaré hasta el final. Yo te amaré siempre porque soy tu Padre.

Que mi bendición quede contigo, y que mi amor y paz eternos te acompañen siempre.

Amén.




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