lunes, 7 de noviembre de 2011

¿Qué podemos hacer?


Sin entrar en terorías catastrofistas sobre el final de la tierra, ni en el trasfondo de fechas tan mediáticas y controvertidas como la inminente del 11.11.11, lo cierto es que la humanidad vive un momento excepcional. He reflexionado sobre el tema y he identificado hasta seis causas que justifican esta afirmación:
 
1.- A principios del siglo XIX la población mundial era de 1.000 millones de habitantes. En 211 años la población ha crecido un 700% hasta situarse en 7.000 millones desde este lunes pasado. Por primera vez en la historia la mitad de la población del planeta vive en grandes ciudades.
 
2.- Primeros síntomas evidentes de que el cambio climático es una realidad innegable e imparable:

· El deshielo de los casquetes polares supera cada verano el registro máximo del año anterior.


· Inundaciones históricas, casi bíblicas, por lluvias torrenciales en todo el planeta: Australia, China, Brasil Sri Lanka, Guatemala, Filipinas, Colombia, El Salvador, Tailandia, etc.

· La creación de nuevo agujero en la capa de ozono en el Ártico, de un tamaño equivalente a cinco veces la superficie de Alemania.

· La constatación de que la tierra se ha calentado un grado centígrado más desde 1950.


3.- La virulenta actividad solar en ciclos de baja actividad que tiene perplejos a los científicos. Las eyecciones solares que llegan a nuestro planeta repercuten en el campo magnético terrestre, provocando problemas en las comunicaciones, auroras boreales espectaculares y terremotos y erupciones volcánicas desastrosas para el hombre y su entorno:


· Terremotos devastadores en los dos últimos años, superiores a 6 grados de la escala Richter, en Haití, Chile, China, Turquía, Indonesia, Nueva Zelanda, Japón, Tailandia, Myanmar (Birmania), La India, nuevamente Turquía o los más reciente en las costas de Perú y en China.


· Erupciones de los volcanes Eyjafjalla en Islandia, Merapi en Indonesia, Etna en Italia, Kilauea en Hawai, Puyehue en Chile o el nacimiento de un nuevo volcán submarino en la Isla del Hierro en España.

Todas estas catástrofes naturales han dejado sin hogar a no menos de seis millones y medio de habitantes en todo el planeta. Solamente las últimas lluvias en Bangkok han desplazado de sus hogares a 2,5 millones de habitantes.
 
 
Se puede argumentar que siempre ha habido catástrofes naturales de este tipo. Cierto, pero nunca tan seguidas, de tanta magnitud y tan extendidas a lo largo de todo el planeta. ¿Es habitual que un tsunami destruya una central nuclear o que un huracán alcance las costas de Nueva York?  Hoy mismo sin ir más lejos abc.es  publica una noticia firmada por J. De Jorge sobre la mancha solar AR 1339, conocida como "Bad boy" y sus posibles consecuencias para nuestro planeta:


http://www.abc.es/20111107/ciencia/abci-mancha-solar-grande-seis-201111070906.html



4.- Una mutación del sistema capitalista que tiene entre las cuerdas a Europa y al denominado estado de bienestar, consecuencia de un nuevo modelo económico basado en el poder del dinero y la especulación que va a traer, que está trayendo, mucho dolor y sacrificio a la gente corriente.


5.- El resurgir de movimientos colectivos pacíficos como el 15M, exportado desde la Puerta del Sol a todo el mundo o movimientos menos pacíficos como las revoluciones en el mundo árabe.



6.- Ciencia y espíritu caminan por primera vez de la mano gracias a los avances de la física cuántica, que están demostrando muchos de los postulados expresados siglos atrás por tradiciones espirituales como la budista o recogidos en libros tan antiguos como el Kybalión.


¿Qué podemos hacer?


Mi opinión es que nada es casual y que este momento también coincide con el despertar consciencial de millones de seres humanos que sienten la necesidad de hacer una reflexión íntima y personal sobre todo lo que está sucediendo, buscando en su interior la esencia divinal que nos permita desterrar las conductas egoicas que tanto nos condicionan,  para provocar un cambio, desde dentro hacia fuera, que sea la llama que ilumine una nueva visión del mundo  capaz de simplificar nuestras vidas y eliminar los miedos que nos han inculcado  para dedicar más tiempo a nosotros mismos, ser menos consumistas y, en definitiva, más felices viviendo mejor con menos.

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