Nuestro querido amigo Julián nos aporta el siguiente texto de Jennifer Hoffman, sobre la energía publicado en www.manantialcaduceo.com.ar/
Si pudiéramos ver la energía de la tierra tal como existe realmente,
veríamos muchos puntos de luz brillante rodeados por espacio vacío. Las
luces brillantes representan la energía que está esperando para
convertirse en forma; los espacios vacíos crean lugar para que la
energía se expanda en respuesta a las órdenes que recibe. Pero lo más
impactante para nosotros sería saber que esta energía, literalmente,
está pendiente de cada palabra y pensamiento nuestro, esperando que
nosotros la comandemos a la presencia física. Pero muy a menudo nos
sentimos abrumados por la energía y nos ahogamos en ella, en lugar de
estar en control. Pensamos que ella está en control y ni siquiera
consideramos que nosotros tengamos dominio sobre la energía de la
tierra.
La energía que experimentamos representa las vibraciones colectivas de todos quienes nos rodean. Y nuestra primera experiencia de esto es emocional, por lo que podemos sentirnos tan abrumados y fuera de control. ¿Estamos alguna vez en control de nuestras emociones? Lo estamos cuando somos conscientes de ellas y establecemos nuestra intención para lo que queremos experimentar. Pero por lo general estamos tan involucrados en las emociones que ellas nos abruman y entonces empezamos a ahogarnos, tan enfocados en mantener la cabeza fuera del agua que ni siquiera podemos empezar a pensar en el manejo de la energía.
Una de nuestras mayores lecciones de vida por aprender es que la vida se trata de elecciones y que es a través de la elección y de elegir conscientemente que establecemos la energía de nuestra vida. Es por eso que tenemos libre albedrío, aunque tendemos a utilizarlo de maneras inconscientes. Nosotros no estamos aquí para sufrir, aunque ésa es una opción posible, así como la alegría. Nos olvidamos de que estamos aquí como maestros, no como víctimas, y podemos ser abrumados por la energía y ahogarnos en ella, o ser conscientes de que estamos creando a cada momento y utilizar nuestro libre albedrío para dirigir la energía a su expresión más alta posible.
Nada en nuestras vidas está predeterminado y todo depende de nosotros y refleja las elecciones que hacemos. Cuanto antes seamos conscientes de nosotros mismos como poderosos maestros de la energía de tercera dimensión, más pronto podemos empezar a crear la realidad y el mundo en el que queremos vivir. El uso consciente e intencional de nuestro libre albedrío es lo que nos permitirá crear este resultado y hasta que lo hagamos, estaremos ahogándonos en la vasta energía que nos rodea, confundidos, inseguros y preguntándonos por qué nuestras vidas son tan desafiantes, cuando con un simple pensamiento podemos dirigir la energía en formas más edificantes y satisfactorias, y utilizar el potencial ilimitado de la energía que nos rodea para crear una vida que pensábamos que sólo existía en nuestros sueños.
La energía que experimentamos representa las vibraciones colectivas de todos quienes nos rodean. Y nuestra primera experiencia de esto es emocional, por lo que podemos sentirnos tan abrumados y fuera de control. ¿Estamos alguna vez en control de nuestras emociones? Lo estamos cuando somos conscientes de ellas y establecemos nuestra intención para lo que queremos experimentar. Pero por lo general estamos tan involucrados en las emociones que ellas nos abruman y entonces empezamos a ahogarnos, tan enfocados en mantener la cabeza fuera del agua que ni siquiera podemos empezar a pensar en el manejo de la energía.
Una de nuestras mayores lecciones de vida por aprender es que la vida se trata de elecciones y que es a través de la elección y de elegir conscientemente que establecemos la energía de nuestra vida. Es por eso que tenemos libre albedrío, aunque tendemos a utilizarlo de maneras inconscientes. Nosotros no estamos aquí para sufrir, aunque ésa es una opción posible, así como la alegría. Nos olvidamos de que estamos aquí como maestros, no como víctimas, y podemos ser abrumados por la energía y ahogarnos en ella, o ser conscientes de que estamos creando a cada momento y utilizar nuestro libre albedrío para dirigir la energía a su expresión más alta posible.
Nada en nuestras vidas está predeterminado y todo depende de nosotros y refleja las elecciones que hacemos. Cuanto antes seamos conscientes de nosotros mismos como poderosos maestros de la energía de tercera dimensión, más pronto podemos empezar a crear la realidad y el mundo en el que queremos vivir. El uso consciente e intencional de nuestro libre albedrío es lo que nos permitirá crear este resultado y hasta que lo hagamos, estaremos ahogándonos en la vasta energía que nos rodea, confundidos, inseguros y preguntándonos por qué nuestras vidas son tan desafiantes, cuando con un simple pensamiento podemos dirigir la energía en formas más edificantes y satisfactorias, y utilizar el potencial ilimitado de la energía que nos rodea para crear una vida que pensábamos que sólo existía en nuestros sueños.
Para similar mejor esta información, os dejo con dos capítulos de la serie documental "Bienvenidos a la Realidad" dedicados a la energia.
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