A las puertas de la primavera consciencial, el sol también está iniciando su proceso de transformación.
El actual ciclo de 11 años de tormentas solares empezó en marzo de 2008 y, según los expertos, tendrá un pico de actividad en los primeros seis meses de 2012.
El primer aviso de que el Sol había comenzado a activarse se produjo en enero del 2010, cuando el observatorio espacial ruso Tesis registró la cifra más alta de llamaradas solares de los últimos cinco años, equiparable al total de explosiones solares que se observaron en 2009.
Durante el periodo de actividad solar, se producen con mayor asiduidad erupciones violentas en el Sol. Las llamaradas solares, conocidas como eyecciones de masa coronal, lanzan fotones de alta energía que pueden llegar a la tierra viajando a través del espacio en forma de viento solar, sacudiendo la ionosfera del planeta y el campo geomagnético.
Un informe de la NASA publicado por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NAS), advierte de consecuencias que podrían tener estas tormentas solares para Tierra: Nuestras redes eléctricas no están diseñadas para resistir esta clase de súbitas embestidas energéticas.
Durante el periodo de actividad solar, se producen con mayor asiduidad erupciones violentas en el Sol. Las llamaradas solares, conocidas como eyecciones de masa coronal, lanzan fotones de alta energía que pueden llegar a la tierra viajando a través del espacio en forma de viento solar, sacudiendo la ionosfera del planeta y el campo geomagnético.
Un informe de la NASA publicado por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NAS), advierte de consecuencias que podrían tener estas tormentas solares para Tierra: Nuestras redes eléctricas no están diseñadas para resistir esta clase de súbitas embestidas energéticas.
Lo cierto es que esas embestidas se producen con cierta regularidad. Desde que somos capaces de registrarlas, la peor tormenta solar de todos los tiempos se produjo el 2 de septiembre de 1859. Conocida como «El evento Carrington», por el astrónomo británico que lo midió, causó el colapso de las mayores redes mundiales de telégrafos. Se sucedieron 9 días de severo clima espacial; las auroras fueron vistas hasta en latitudes ecuatoriales; el evento fue descrito como “ la primera vez en la que el hombre comprobó que no estaba solo en el universo” y como “el nacimiento de la astronomía moderna”. En aquella época, la energía eléctrica apenas si empezaba a utilizarse, por lo que los efectos de la tormenta casi no afectaron a la vida de los ciudadanos.
La NASA lanzó en febrero del 2010 el Observatorio de Dinámica Solar (Solar Dynamics Observatory, SDO), una sonda que emprenderá «una misión sin precedentes» para proporcionar a los científicos datos desconocidos sobre el comportamiento del Sol. Durante cinco años, la sonda, equipada con unos extraordinarios telescopios, rastreará las manchas y llamaradas solares. Su objetivo final es desentrañar, entre otros misterios, cómo el campo magnético de nuestra estrella afecta al resto de nuestro sistema solar.
Actualmente, la información sobre tormentas solares que puedan afectar a la tierra proceden del satélite ACE (Advanced Composition Explorer) lanzado en 1997, que sigue una órbita solar que lo mantiene siempre entre el Sol y la Tierra.
ACE tiene ya once años y ha superado el periodo de actividad para el que había sido diseñado, por lo que algunos de sus sensores a veces no funcionan correctamente, sin embargo, no existen planes para reemplazarlo.
Para Daniel Baker, experto en clima espacial de la Universidad de Colorado «no tener una estrategia para sustituirlo cuando deje de funcionar es una completa locura». Para Baker, probablemente, nadie nos prevendrá de los efectos de una tormenta solar devastadora hasta que, efectivamente, suceda. Según los expertos, la «tormenta solar perfecta», podría tener lugar durante la primavera o el otoño de un año con alta actividad solar, como será 2012.
Un reporte de la NASA, “Severe Space Weather Events—Societal and Economic Impacts”, indica que en una tormenta solar perfecta, tanto los sistemas eléctricos, la navegación GPS, el transporte áerero, los sistemas financieros y las comunicaciones de emergencia por radio serían interrumpidos.
El reportaje subraya la existencia de dos grandes problemas de fondo: El primero es que las modernas redes eléctricas, diseñadas para operar a voltajes muy altos sobre áreas geográficas muy extensas, resultan especialmente vulnerables a esta clase de tormentas procedentes del Sol. El segundo problema es la interdependencia de estas centrales con los sistemas básicos que garantizan nuestras vidas, como suministro de agua, tratamiento de aguas residuales, transporte de alimentos y mercancías, mercados financieros, red de telecomunicaciones… Muchos aspectos cruciales de nuestra existencia dependen de que no falle el suministro de energía eléctrica.
Irónicamente, y justo al revés de lo que sucede con la mayor parte de los desastres naturales, la tormenta solar perfecta afectaría mucho más a las sociedades más ricas y tecnológicas y mucho menos a las que se encuentran en vías de desarrollo. Según el informe de la Academia Nacional de Ciencias norteamericana, una tormenta solar parecida a la de 1859 dejaría fuera de combate, sólo en Estados Unidos, a cerca de 300 de los mayores transformadores eléctricos del país en un periodo de tiempo de apenas 90 segundos. Lo cual supondría dejar de golpe sin energía a más de 130 millones de ciudadanos norteamericanos.
«Si un evento como el de Carrington sucediera ahora mismo -asegura Paul Kintner, un físico del plasma de la Universidad de Cornell, de Nueva York- sus efectos serían diez veces peores que los del huracán Katrina». En realidad, la estimación de este físico se queda muy corta. El informe de la NASA cifra los costes de un evento Carrington en dos billones de dólares sólo durante el primer año (el impacto del Katrina se estimó entre 81 y 125 mil millones de dólares), y considera que el periodo de recuperación oscilaría entre los cuatro y los diez años.
Fuentes:
Blog Lo que podemos hacer.
Otras entradas en Hinneni sobre el Sol:
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/10/amenaza-solar-y-poderes-ocultos.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/10/las-tormentas-del-sol-afectan-nuestra.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/10/que-es-una-cme.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/09/espectaculares-imagenes-de-una-aurora.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/09/las-erupciones-solares-son-mas-largas-y.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/08/la-mayor-llamarada-solar-en-quince-anos.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/07/la-nasa-comienza-gritar-pero-nadie.html
Fuentes:
Blog Lo que podemos hacer.
Otras entradas en Hinneni sobre el Sol:
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/10/amenaza-solar-y-poderes-ocultos.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/10/las-tormentas-del-sol-afectan-nuestra.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/10/que-es-una-cme.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/09/espectaculares-imagenes-de-una-aurora.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/09/las-erupciones-solares-son-mas-largas-y.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/08/la-mayor-llamarada-solar-en-quince-anos.html
http://saltodimensional.blogspot.com/2011/07/la-nasa-comienza-gritar-pero-nadie.html
Solar Nebulon.
GAME (Grupo Amateur de Meteorología Espacial) ha
producido esta película, que recoge las mejores
escenas captadas en el Sol por satélites y por telescopios en la Tierra.
Inicialmente concebida como un video clip músical, su
desarrollo empezó a principios del 2011 y con el paso de las semanas el
grupo se fue dando cuenta de que Solar Nebulon podía ser algo más que la
idea
original. A medida que iban montando los trailers, pensaron que podían
aportar algo de enseñanza incluyendo textos explicativos que
complementaran a la música que hacia bailar al Sol con sus fenómenos.
GAME, es un grupo sin animo de lucro,que lleva años haciendo estudios por cuenta propia
sobre fenómenos solares y los efectos que se producen en la Tierra.
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