Hoy la providencia me ha llevado a un blog muy interesante titulado "Dos Mentes, Idea y Media", administrado por Mirta Cristina Rodríguez, una guapa argentina de Buenos Aires que se define como madre, abogada y libre pensadora.
De su blog transcribo un hermoso cuento sufí sobre el ego y el desapego.
"Existió
un viajero que tuvo que hacer una larga travesía, ató su animal a un
carro e inició la marcha hacia un largo destino, con un límite fijo de
tiempo. Al animal lo llamó Necesidad, al carro Deseo, a una rueda la
llamó Placer y a la otra Sufrimiento.
Así pues el viajero llevaba su carro a derecha e izquierda, pero siempre hacia su destino.
Cuanto
más velozmente iba el carro, más rápidamente se movían las ruedas del
Placer y el Sufrimiento, conectadas como estaban por el mismo eje y
transportando como estaban el carro del Deseo.
Como el viaje era muy largo y nuestro viajero se aburría, decidió entonces decorarlo, ornamentarlo con muchas bellezas.
Pero
cuanto más embelleció el carro del Deseo más pesado se hizo para la
Necesidad, de tal manera que en las curvas y en las cuestas, el pobre
animal desfallecía no pudiendo arrastrar el carro del Deseo.
En los caminos arenosos las ruedas del Placer y el Sufrimiento se incrustaban en el piso.
El
viajero desesperado, porque el camino era muy largo y estaba muy lejos
su destino, decidió meditar sobre el problema y, al hacerlo, escuchó el
relincho de su viejo amigo.
Comprendiendo
el mensaje, a la mañana siguiente desbarató los adornos del carro, lo
alivió de sus pesos y muy temprano llevó al trote a su animal avanzando
hacia su destino. No obstante , había perdido un tiempo que ya era
irrecuperable.
A
la noche siguiente volvió a meditar y comprendió, por un nuevo aviso de
su amigo, que tenía ahora que acometer una tarea doblemente difícil,
porque significaba su desprendimiento.
Muy de madrugada sacrificó el carro del Deseo.
Es cierto que al hacerlo perdió la rueda del Placer, pero con ella perdió también la rueda del Sufrimiento.
Montó al animal de la Necesidad, y sobre sus lomos, galopó por las verdes praderas hasta llegar a su destino."
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