sábado, 17 de marzo de 2012

Luces y sombras de una realidad cambiante.


Nuestro amigo Julián nos aporta esta reflexión sobre luces y sombras de una realidad cambiante de Ana María Frallicciardi y Jorge Saco, publicado en Aguila Azul (www.aguilaazul.com.ar)




Estamos en una realidad extremadamente cambiante y en plena transición, bamboleándonos entre las viejas energías que luchan por permanecer y las nuevas energías que van penetrando lentamente en la conciencia colectiva a través de sentimientos pacíficos, amorosos, de cuidado a la vida.

Si enfocamos la luz, ayudamos a anclar las leyes de la nueva tierra, donde la conciencia de unidad, el amor y la paz son los pilares de lo nuevo.

Uno de los desafíos más grande en este proceso de ascensión que vivimos es activar los potenciales aún latentes que están dentro de nosotros. Estos potenciales son la esencia de nuestro Ser Verdadero, ese ser al cual llamamos espíritu. Es decir, permitir que nuestro espíritu se exprese a través de nuestro yo humano.

No hay mucho más que aprender, tenemos que recordar y activar toda la sabiduría y el poder que trajimos a esta vida. Cada uno de nosotros tiene codificado en sus células lo que necesita para realizar su camino de evolución en esta tierra.


¿Viniste a la tierra con una misión determinada y no la estás pudiendo cumplir aún? Ve a tu centro y recuerda que eres un ser eterno. Mucho esfuerzo por hacer cosas puede ser una sobrecarga del yo humano, que necesita mostrarse o sentirse importante. Cuando las cosas fluyan sin tantos esfuerzos, estarás en una buena ruta cósmica, en tu camino verdadero. Estarás aprendiendo a manejar las coordenadas electromagnéticas de 5° dimensión, ¡el nuevo humano integrado! ¡la Nueva Tierra que siempre soñaste!

Mientras tanto en este 2012 y los años posteriores tendremos que aprender a viajar través de múltiples bandas de frecuencias donde la dualidad se va fundiendo e integrando en la frecuencia de unicidad. Esto significa dejar atrás creencias, críticas, emociones que dividen, egos orgullosos y fundirnos en las aguas del océano cósmico, donde todos somos iguales.

Nuestra mente se va acostumbrando poco a poco a sintonizar esas nuevas frecuencias que llegan e impactan en el cerebro sin pedir permiso. Al principio son percepciones confusas, silbidos en los oídos, sensaciones indefinidas, mareos; de pronto surgen visiones nuevas, estados de “canalización” de nuestro propio Yo Infinito.



En ciertos momentos podemos atravesar bandas de distorsión de la realidad, no tenemos claridad mental, el hemisferio izquierdo lógico no puede procesar estas frecuencias y el hemisferio derecho está aprendiendo a interpretarlas. Entonces el mundo externo se convierte en un espejo del mundo interno. Nuestras percepciones son confusas y nos sentimos separados, diferentes, estamos vulnerables y sensibles, recibimos juicios y ataques contra nosotros sin razón aparente. “Las bandas de distorsión son como una Sala de Espejos donde todo se magnifica, se retuerce y se estira en un paisaje de pesadilla surrealista. Podemos estar aterrorizados por lo que vemos o podemos caminar a través de la Sala de los Espejos como un Verdadero, sabiendo que lo que estamos viendo no es real. Esta experiencia nos da la oportunidad de fortalecer nuestra conexión con el Saber Interior de nuestro Corazón” (Solara).

Sólo hay un lugar a donde ir: a tu centro interior, a tu corazón. Aprende a activar el poder del amor infinito dentro de ti. 

El trabajo de crecimiento personal debe llevarte a tu centro de poder… yo puedo…. Las respuestas están dentro de ti. Si estás confundido, confundida y buscas consejos afuera, luego ve a tu interior y “siente” si ese consejo genera paz en tu corazón, entonces te corresponde, sino te da paz, agradece y sigue buscando la paz del corazón.

Luces y sombras de Neptuno en Piscis:

Las realidades internas están en correspondencia con las realidades externas. Hay que pulir la visión interior para enfocar las energías de claridad que nos ofrecen los planetas en estos momentos.

Neptuno ingresó en Piscis hace unas semanas y permanecerá allí por 13 años. Neptuno en Piscis conecta con las inspiraciones del espíritu y los sentimientos humanitarios. Estimula el deseo de trascender el yo individual para fundirse con algo más grande. Favorece el crecimiento espiritual. Se relaciona con el chakra coronario, que conecta con la fuente universal de sabiduría y amor. Activa la glándula pineal y todas sus funciones de telepatía, percepción de planos superiores, conciencia expandida interdimensional.

Por este centro se regulan las energías cósmico-magnéticas que recibimos actualmente. En este centro el alma se expande y llega a la conciencia universal. Su exquisita sensibilidad capta y expresa la formidable energía cósmica; expande el Amor Divino, comprende que fuera de la materia, en los mundos más sutiles, todo es Amor, que es la energía cohesionante de Todo lo Creado.



Neptuno “disuelve fronteras”, disuelve las fronteras entre nosotros y los demás, entre el yo y el inconciente. En los próximos años la irradiación de la energía neptuniana permitirá fortalecer el Entramado Universal, donde Todos somos Uno. Nos vincularemos los unos a los otros en resonancia mutua. En el Salón de los Espejos, lo que yo soy e irradio se abraza con el otro... ¿eliges concientemente que pensamientos, sentimientos y acciones intercambias con tu espejo?

Neptuno es el medio por el cual la divina compasión y el amor universal entran en la esfera personal.

Quien está animado por este Amor Infinito participa de la vida eterna desde su condición humana.

Así como Neptuno irradia la poderosa luz del espíritu, los seres que no están bien alineados pueden captar las distorsiones de esta energía que se traduce en pertubadoras informaciones pseudo-espirituales, falsos gurúes, fantasías mentales que no tienen anclaje en la realidad, estados de alucinación y exceso de drogas. Hay un fino pasaje ente la realidad ordenada y caos mental. Como Neptuno disuelve los límites arbitrarios creados por las facultades mentales concretas, hay que estar muy alertas a las percepciones que recibimos, especialmente en lo que pueda distorsionar nuestra vida. Si quieres crecer espiritualmente, primero echa raíces profundas en tu realidad cotidiana, ancla tus centros inferiores a la tierra.

En la conciencia humana primero hay que ordenar el Yo humano a través de la energía de los planetas personales. Hasta la órbita de Saturno se trabaja la individualidad del ser y más allá de la órbita de Urano, donde se encuentra Neptuno entramos en el océano cósmico de la integración y la unidad. Captar las energías de Neptuno en Piscis permitirá vivir en la Realidad Mayor que muchos aspiran, siempre y cuando tengan su vida cotidiana ordenada y coherente.

Hay que ser pacientes con los cambios que vamos haciendo, demasiada energía superior puede desequilibrar nuestro sistema nervioso. Los grandes cambios planetarios sucederán de a poco en el trascurso de varios años más.

Nuestra tarea hoy es sostener la visión del mundo que soñamos, plasmar la nueva realidad en la mente colectiva, conforme más y más semillas estelares van despertando gracias a nuestra amorosa contribución de pensamientos, sentimientos y acciones nobles.




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